SEñ
ort.
-NUESTRO.
~
t
dpnlos
en particular,
les
dice :·V"0s0tros ,
·a·
qmienes
y
o puedo llamar mis amigos' saoed qúe .s·ois la sal de
la tierra y
la
luz del mundo. El Doétor
preservar
los Pueblos de
la
corrupcion de las costumbres , ¡ qué
infelicidad , si él mismo llega
a
corromper~e
!
Debe
alumbrar : ¡ qué infelicidad , si esta luz padece algun
e_clipse
!
Vosotros no me habeis escogido
a
mí,
Yo
~oy
quien os ha sacado
a
vosotros de entre la muche–
dumbre ' y quien os ha destinado para que vayais
a
hacer fruto ,
y
un fruto que sea de una duracion eter–
na.
(y)
Por lo demás • si el mundo os aborrece, 'Sabed
que primero me ha
ab~recido
a
m1: si vosotros fueseis
del mundo, el mundo amaría lo que era suyo; pero por–
que no sois del mundo, y porque
Y
o os he escogido en
medio del mundo , por eso os aborrece
el
mundo. E l
criado
no
es mayor que su Señor: si los del mundo me
han perseguido a mí'
i
os perdonarán
a
voso tros?
Quiero preveniros lo que os ha de suceder : se–
reis perseguidos por mi amor de tqdos modos ;
(z)
os
prenderán , os maltratarán , os entregarán a las Syna-'
gogas , os pondrán en la cárcel; os llevarán delante
de los Reyes y de los Gobernadores por causa de mi
nombre ; esto sucederá, para que me sirvais de tes–
tigos en todos los siglos : sin embargo , no t mais, ni
cuideis de prevenir: las respuestas que habeis de dár,
porque
Yo
os
daré unas palabras y una sabiduría ,
a
que todos vuestros enemigos
no
podrán resistir,
ni .
tendrán cosa que oponer , todas las potestades de la
tierra y del infierno , se desencadenarán contra vos -
t ro ~ ;
sereis entregados por vuestros padres y vu€stras
madres , p0r vuestros hermanos, por vuestros parien-
M
~
t~s,
(y)
Ioánn.
15.
(z)
Luc.
21.
o