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VIDA DE CFIRISTO.
tes , por vuestros amigos ; y se imaginarán que hacen
un gran servido
a
Dios en quitaros la vida : sin em–
bc
rgo , es ·
L
. eguros que no se perderá ni un cabello
de vuestra cabeza ; Yo los tengp .contados , y cuidaré
de vosotros. Os he querido prevenir tado esto , para
que quando os ·suceda, acordandoos de mi palabra y
estando seguros de mi ayuda , no os asusteis.
§.
XXIII.
RESUMEN DE LA MORAL CHRISTIANA.
M
ientras que el. S,..al_vador inst,ruía así
a
sus A
pó~toles , el aud1tonó se babia aumentado consi–
derablemente ,
por
el conctirso de la gente que ve–
nía
de todas partes en tropas
a
oír sus instrucciones;
y así ; dirigiendose
a
todos los que lo escuchaban' le11
dixo:
(a)
No penseis que he venido
a
abolir la Ley,
y
las profecías : el Cielo
y
la Tierra perecerán antes
que dexen' de cumplirse :
he
venido al mundo para
cumplirlas : he venido para cumplir esta Ley segun
su espíritu,
y
en toda su perfeccion, la que has_ta aquí
había sido ignorada.
·
Los.Escribas
y
Fariséos hacen profesion de obser·
var esta Ley , y su aparente regularidad deslumbra y
engaña; pero si vuestra virtud no sobrepuja
a
la
suya,
no entrareis jamás en el Reyno de mi Padre. H as ta
aquí os habeis contentado con tener horror al
homici~
dio;
y
Yo os digo , que la menor palabra injuriosa
es un pecado.
El
mas estimable sacrificio será desecha–
do ,
si hay la menor I rialdad en el corazon del que
~
lo
(a)
Math.
5.