Table of Contents Table of Contents
Previous Page  71 / 682 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 71 / 682 Next Page
Page Background

C A P I T U L 0 VI I I.

malorum granatorum meorurn.

3

Laeva eius sub capite meo,

et dextera

illius amplexabitur

me.

4 · Adii.Jro vos, filiae Jerusa–

lem , ne suscitetis , neque evigi–

la re faciatis dileetarn, donec

ip–

sa

velit.

el mos to de mis granadas

1 •

3

Su

izquierda debaxo de

mi cabeza ,

y

abrazarmeha su

derecha

2

4

Conjuroos, hijas de

J

eru–

salern , q ue no desper.teis, ni ha–

gais estar en vela a

la amada,

hasta

qu~

ella quieta

3

~~

i

En lo que sin duda se hace alu–

sion

a

lo que tambien se usaba entre los

Hebreos , que e n el tiempo de celebrar

las bodas , el Esposo

y

la Esposa bebian

juntas de

-lo

que se les presentaba en u–

na misma copa , que eran vinos confec–

cion dos ,

y

compuestos con varios per–

fume

y

esplritus aromaticos. La I g lesia

agradecida a un amor tan excesivo ,

le

promete que no serin perdidas las fati–

gas

y

trabajo que empleari en darle sus

instrucciones

y

documentos ; pues co–

mo fruto de ellos, le presentari un cre–

cidisimo numero de hombres

escogi–

dos en los Ap6stoles , Disdpulos

y

o–

tros innumerab les justos , que mostraran

el ardiente amor que le tend ran en la·pric–

tica ·de todas las virtudes ,

y

en ofrece r

su vida

y

derramar su sangre por su

amor. Este vino nuevo, o nuevo licor de

las granadas , explica muy bien el ardor

de la caridad de aquellos que amaron al

divino Esposo , hasta no temer morir por

el: un vino nuevo que hierve ' no su–

fre ni consiente en sf impurezas , sino

que las arroja

y

ecba todas fuera. Este vi–

no nuevo debia echarse en odres nuevos;

esto es, en hombres que renovados por

e l Espiritu Santo

udiesen

suport.ar

la

fuerza de este vino nuevo eo aquel Caliz

que e! Esposo bebio primero.

2

Estando la Esposa con su Esposo

en el campo , aunque gozaba de su pre–

senci a ' deseaba unirse toda con el ' sin

que nada pucliera entibiar sus ansias , co–

mo declar6 en las palabras ya dichas .

Y

v iendj cumplidos sus deseo_s, se desma–

ya con una amorosa congop , como en

semej antes afeB:os otra vez lo ha hecho;

t eni endo la confianza del Esposo , le pi–

de remedio al ti empo de su desfalleci–

miento , lo que prafoca el Esposo

1

con–

forme a la demand a de otro tiempo quc

ya

diximos , c:!onde queda declarado e l

sentido de este verskulo. C ap.

II.

6. 7 .

3

Estas p a labras

y

el sentido de e ll as

se exponen y unen de div ersos mod os .

Luego que

yo,

dice la Esposa, convi–

de a mi Esposo del modo que q.ueda re–

ferido,

y

le mostre los ardient es dc seos

que tenia de unirme toda con el ' foeron

t antas las caricias que me hizo,

y

t an

grande la dulzura y excesivo gozo con

que embri ag6 mi alma , que me quede

dormida con un suav!simo y ap acibillsi–

mo suefio entre los brazos de 19l i Esposo.

y

el reclinindome bl andamente sobre el

Jecho , encarg6 i todos quc no hiciesen

ruido ,

y

me dexasen dormir todo el tiem–

po que quisiese. Desperte, y levantan...;

dome saH a mis acostumbratlas tareas; pe–

ro

no ya sola, sino acompanada de mi

amado ' recostada sobre el '

y

sustentan–

do mi cabeza con su izquierd a ,

y

t en ien–

dome abrazada con la derecha. Mis com–

pafieras al verme as!, at6ni tas y casi des–

conoci endome , preguntaron

y

dixeron:

~

Quitn es esta .

...

La Esposa , como se ve en los dos

primeros versos , trasportada de amor

y

coroo fuera de si , habia pedido

y

pro–

metido grandes cosas quando fuesen oi–

dos sus ruegos y · plegari as ;

y

aho ra vol–

vi<;:ndo sabre s! ,

y

conociendo su flaque–

za ' ve que nada puede sin la asistencia

del Esposo ; pero confiada en que no se

la

egaria,

y

contando ya coo el la , se

dexa toda en sus brazos ,

y

en e llos re–

posa con tanto gusto del Esposo , que

encarga a todos que no la interru

pan e l

sueno ' sino que la d exen reposar todo

el

ti empo que ella qu isiese ; con lo que

se explica admirablemente la elevacion d e

un

alma , que libre de tod a turbac ion in–

teri or o ex terior esti toda ocupaJa en su

Dios , se abrasa en amo r d e l mi smo ,

y

se un e con el in tim

am

ente.El doB:o

Obis–

po }

3osu.iT

pone aqu.i. el fin del sex to dia.