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LA PROPHECIA DE ISAIAS. -
rabunt , et iuvenes in infirmita–
te
cadent.
31 Qui .autem
~~era~t
in
D omino, mutabunt fortltud1nem,
assumen t pennas sicut
a~.uilae,
current et non laborabunt , am–
bulabunt et non deficient.
y
gracia se revestid.n de extraordinaria
fortaleza ' t omaran alas como aguilas'
pa-
y
se fatigaran ,
y
los mancebos
caerin
en
flaq ueza.
31 Mas l os que esperan en el
Senor , hallaran nuevas fuerzas,
tomaran alas coma aguilas ' cor–
reran y no se fatigaran' andaran
y
no desfalleceran.
ra levantar el vuelo ,
y
llegar por fin
sin
cansarse
y
sin desfallecer
hasta el
Cielo.
CAPITULO XL I.
.
Poder infinito de Dios
,
y
conqui.rtas det
Rey
justo que
sera
·estahleci–
do
sobre
la tierra. Grandeza de su bondad en la
redencion de
Israel.
Ruina
de
Babylonia
,
y
vanidad de
los
fdolos.
-I
T
ac~nt
ad me Insulae,
et gentes mutent fortitudinem:
accedant , et tune loquantur
~
si–
mul ad iudicium
propinqq.em~s.
2
2.
Quis suscitavit
·ab
orien–
te iustum , voca vit eum ut se–
queretur
s~
? dabit
·
conspe–
Ctu
eius gentes , et Reges ob- -
tinebit : dabit quasi pulverem
gladio eius , sicut stipulam
ven–
to· raptam arcui eius.
•
Para escucharme :
escuchenme
con
el
mayor silencio y atencion :
las Islas,
los h abitadores de ellas , o los que habi–
t an de la otra parte de la mar , cohio
e–
ran los Griegos , Italianos , Espafioles,
que estaban al occidente de la Judea.
s
T omen aliento, armense de razo–
nes
1
argume ntos , para refutarme y
de–
fende r la causa de sus !doles.
3
L evant6,
hizo salir
def oriente
,
de
la
Cak~ea
, que esta al ori ente de la Ju–
dea,
al
Justo
,
a Abraham. Otros apli can
la
letra al Rey
Gy ro ;
pero uno y otro
se debe entender en este lugar como
fi–
gura de Jesu C hriiao, Salvador de Israel.
:r
Callen ante mi las
Islas
x,
y
las gentes tomen nueva fortale–
za
2
:
lleguense, y ent6nces ha–
blen, estemos juntamente ajuicio.
2
-2Quienlevant6delorienteal
justo3,y lellam6 para quele siguie- .
ra?
el humillara las
N
aciones en
su
presencia,
y
le·hara superior a
los Reyes: los entregara a .su espa–
da
+
como pol vo , y a su arco co
mo
pajuela que arrebata el vie.nto.
+
El foturo por
el
preterite : postr6,
derribo a sus pies
N
aciones enteras , le
hizo suje tar Reyes, y que akaozase de
ellos viB:ori as muy senalad as _, y q ue con
su espada y arco los -eisi p ase , no d e otra
suAfe que el tamo , o las p ajuel as que
arrebat-a el viento. Todo esto se ha de re–
ferir a Abraham , Moyses , J os
~
!
y a
otros
J
ueces y Reyes sucesores - des–
cendientes de Abraham. En el senrido
principal,
el J u st o
es Jesu Christo, que
d esde el oriente en donde nacio , exten–
dio sus rayos como
resplandeci~nte
Sol
de justicia por toda la t ierra , y
trium–
pho
en la i;nism-a de todos
sus enemigos.