544
LA PROPHECIA DE ISAIAS.
22
Accedant , et nuncient
nobis q uaecumque ventura sunt:
priora quae
fu er unt nunciate:
et
ponemus cor nostrum , et
sciemus
novissima eoruffit> , et
quae ventura sunt indicate no–
bis.
23
Annunciate quae ventura
sunt in 'futurum , et sciemus
quia dii estis vos: bene quoque
aut male , si potestis , facite:
et loquamur et videamus simul.
'24
Ecce vos estis ex nihi-
1o ,
et
opus vestrum
ex
eo quod
non est : abominatio est qui
elegit vos.
25
Suscitavi ab aquilone,
et
veniet
ab
ortu Solis : vocat!i t
nomen
~eum
, et adducet
ma–
gistratus
qua ~
lutum , et velut
plastes conculcans humum.
·
26
i
Quis
annunciavit
ab
exordio ut sciamus , et
a
prin–
cipio . ut dicamus : Justus es?
non
est neq
ue
annuncians , ne-
.r
Es un apostrophe a los 1dolos ,
lle~
na
de sarcasmo. Si teneis alguna divini–
d ad , venid,
.y
decidnos lo que ha de su–
ceder en los siglos venideros ,
y
lo que
hubo en los pasados ;
y
si nos lo podeis
decir, lo escuch;iremos con la .mayor a–
tendon ,
y
sabremos
q~
s
·
dioses.
Bo–
rum·
·se ha de referir a
priora.
~
Si
teneis poder para ello , haced
bien a los hombres , librandolos de los
peligros o enfermedades... Y
despu~
que
esto hubiereis hecho , venid , que ent6n–
ces hablaremos , y quedara decidido es–
te pu to.
a
' .
PABLO
1.
Corinth.
VIII.
4. Abo–
bomioacion es el que os escogi6 para a–
doraros. Abominable es el hombre malva–
do que os ha hecho dioses.
4
Vuelve a hablar de Abraham. Le
hice salir de! norte , de la Mesopotamia,
a donde habia venido
de!
orimte,
esto es,
di
la Caldea :
y
a este que
invoc6
y
a-
22
Vengan
1
,
y
d1gannos
to–
das las cosas
q
ue ban
de venir:
declarad las anti g uas que fueron:
y
pondremos nuestro corazon,:· ··
y
sabremos las postrimedas
~e
ellas ,
y
decidnos las q lie han
Cle
venir.
23
Dadnos nuevas de lo que
ha de ser,en lo venidero,
y
sabre–
mos que vosotros sois dips€s: ha–
ced bien o mal , si teneis poder
2 :
y
hablemos
y
veamo.s a una.
24 ·
Ved q ue vosotros sois de
la
nada
3 ,
y
vuestra obra de aque–
llo que no es: abominacion e.s el
q ue os escogio.
25
Le
levantedel aqui16n4,Y'
vendra ·ae donde nace el
Sol: Ha–
mara mi nombre
s'
y
tratara a los
Magistrados como lodo ,
y
co–
mo el ollero que pisa
el
barro.
26
iQuien lo anunci6
6
desde
el odgen para que lo sepamos,
y
desde el principio para que diga–
mos: Justo eres? no
hay ni
quien
dor6 mi nombre , le hice tan
g~ande
, Y·
tuvo una posteridad tan poderosa , que
sujet6
y
holl6 los Reyes , como el oiler<>
el barro , par:l
form ar de el
SUS
vasijas.
Otros exponen esto de Cyro, a qniell
tambien conviene con toda propied ad.
5
El Hebreo:
··
l nacimimto dd
S ol
llamara en mi nombre.
6
~
Quien de vosotros , o !dolos , des-
de el principio de! mundo previ6 el 6r–
den y serie de tod as estas cosas , y
las–
anunci6 antes que viniesen ; ·para qoe eB
est
juicio y .disputa le podamos da1·
la
razon ,
y
decir : La. justicia esti de tu
parte , y
as!
jostamente te tienen
r
ado..
ran como a Dias? Mas no hay
1guno
de vosotros que pued a decir oi anunciar
cosa al guna de estas : ni t ampoco 11ay
qui en pueda oir una sola palabra que
s~lga
de
vue~tra
boca, porque al fin sois unos
idolos mudos
y
vanos. Esta esuna inveB:iva
que se hace conrra)os idolos e id6latras.