LA PROPHECIA DE
ISAIAS.
placuit
sibi in
illo anima mea:
dedi spiritum meum super eum,
iudicium gentibus proferet.
z
Non clamabit ,
~eque
ac–
cipiet personam , nee audietur
vox eius foris .
3
Calamum quassatum non
conteret , et linum fu migans
non extinguet: in verit! te edu–
cet iudi c6um.
4
Non erit tris tis neq
ue
t urbulentus , donec ponat in
terra iudicium : et Legem eius
Insulae expeCl:abu nt.
5
Ha <licit Dominus Deus,
crea ns Caelos , et extendeni eos:
firmans terram , et quae germi–
nant ex ea: d ans flatum Popu–
lo qui est s uper earn , et
sf\\r
rit um calcantibus earn.
6
Eg D t,ninus vocavi te
in i ustitia , et .apprehendi
ma,..
num
tuam , et servavi te.
Et
dedi te in foedus Populi •, in lu-
cem gentium:
.
7 Ut
aperires oculqs caeco–
rum , et educeres de conclusio–
ne vinctum , de
dom~
carceris
sedentes in tenebris.
• Esto d ecla ra
la
singular mansedum–
b.recon que habi a de tratar a todos el Me·s–
sias. V ease S.
MA
THEO
xn.
x
9. en don-
de se cita
y
expone es&
l
.
t
Esta trisreza de que aqui se hace
menci on , no per tenece al afeCl:o , si no al
entendimiento. Quiere decir : No cabri
en el igno rancia , ni tend ra dificulta&--pa–
ra conocer las cosas sobre las qual es ha–
ya de juzgar, porque todas le seran pa–
tenres: n i sed. precipitado e n pronunci ar
sus
s
·
e ncias, porqoe todo
lo
hara con
la mayor prudencia
y
madurez. El tex–
to Hebreo:
No se alucinara ni
.re
f ati–
gart!
hqsta
que ponga m la t ierra Juido .
A
I nfra
X.LIX.
6.
ma torno en
el
com placencia :
so–
b
re
el
puse mi
e piritu '
el
mos–
t rara justicia a las gente .
2
N o clamara, ni t end ra acep–
cion de per ona, ni :sera o ida
fo e-.
ra la voz de
el
1
•
3
La cafia cascada ·no
la
que–
brara,
y
la mecha que humea no
la a pagara : manifestara juicio en
verdad.
4
No sera triste
2
ni preci–
pitado , mientras que establezca
la justicia en la tierra:
y
las Islas
3
esperaran su Ley.
.
5
EstodiceelSefiorDios,cria–
dor delosCie los, yelquelos exten–
di6:el que afirma la tierra, y lasco–
sas que nacen de ella: el q ue da re–
suello al Pueblo q ue es ta sob re
ella,
y
espfritu a los quela huellan.
6
Yo el Senor te llame en j us–
ticia
4,
y
te tome por la mg no ,
y
te gua rde.
Y
te puse para ser re–
conciliacion del Pueblo , para luz
de 'las gentes:
7
Para que abrieras los ojos
de los ciegos ,
y
saca ras del
en–
cierro al preso,
y
de la casa
d~
la
carcel alos que yacian en tinieblas.
3
Las N aciones , como trasl ad an los
L XX.
0 t amb ien en el sentido qu e d exa–
mos explicado arri ba Cap. x LI.
I.
Es to
es, todas las N ac io
~s
d el mundo, hasta
las gentes de las Islas mas remotas.
~
Yo te he ll amado
y
enviado , para
que tu que eres el Justo por excelencia,
a quien he torn ado por la mano , sosteni–
do
y
d efendido de todas las contradiccio–
nes
~'
enemi gos , foeses el M edi anero de
l a reconcili ac ion y paz entre D ios
y
los
hombres , y mostrases a todas las acio–
nes
y
a todos los Pueblos la he rm ·a luz
d e
la
verdad , de la fe
y
d e la piedad ,
y
el camino derccho p ara ir al C ielo.