C A P I
"r
U L 0 XX X.
501
32
Et
erit
transitus
virgae
fundatus , quam
requiescere
fa–
ciet Dominus
super eum
in
tym–
panis et citharis , et
in bellis
praecipuis
expugnabit
eos.
33 Praeparata est enim ab
heri Topheth , a Rege praepa–
rata, profunda
et dilatata. Nu–
trimenta eius , ignis et ligna
multa: flatus Domini sicut
tor–
rens sulphuris succendens
earn.
la voz
4el
Senor quedartf asombrado As–
sur; con
SU
var~i
le herira.
Orros : Por–
que
a
la voz del Senor sera quebrantado
Ass1h ,,
que heri.i
a
otros
con p alo.
• Y
el azote de la vengan za divina,
qne pas .i d. por los reprobos ' seri firme,
constante , . eterno en el infierno , cuyo
fuego sopl ari el aliento de Dios sobre
ellos eternameote, con grande ju 1ilo
y
aclamaciones de los bien aventurados. En
lo que se hace alusion a la costurnbre que
tenia el Pueblo de
da1·
gr.acias a Dios,
y
celebrar las vicrorias que le concedia con
alegres cancion es, con t ambores, pande–
ros y otros in st rumentos de alegrfa. Asi
lo hizo despues de haber pasado el mar
Roxo,
y
quando David vencio a Goliath.
32
Y
Sera
Constante
la
Vara·
en su transito
1
,
que
hara el
Se–
nor fixar
S@bre
el
con
tambores
y
citharas, yen un sefialado com–
bate
2
los
vencera.
3'3
Porque
aparejado
esta
To–
phech
desde ayer
3 ,
aparejado por
el
Rey
4
,~profundo
y
espacio–
so.
Sus
cebos ,
fuego
y
Il7J1Cha
le–
fia : el
aliento
s
del Senor como
torrente de azufre que
lo
enciende.
a
_MS. A.
Y
en
bt?tallas
d'}tayorales.
Con un modo nuevo
·y
singular de pe–
lear
y
de veneer , derrib&ndo
a
todos sus
enernigos con una sola voz
y
con una
m e ra
in sinuacion de
su
voluntad.
. Desde que prevaricaron los Ange–
les.
Topheth,
~I
infierno. Vease
el
Libr()
JV.
de los R l."yes
xx111.
10.
4
De los Reyes.
A!fi!tch:t
leiia
,
todo
lo que puede servir p ara alimentar el fue- -
go , pez , resina , azufre ....
s
MS. 6.
El sollamiento. El Espfri–
tu.
Muchos explican esto literalmente
deL estrago que hizo el Angel en el exer–
cito de Senaquerlb; pero como figura del
que se had
los reprobos el dia del jui–
cio,que es la exposicion que hemos seguido
CAPITULO XX XI.
Prosigue el Propheta amenazando a los Judfos por
la
confianza que po–
ninn e,n el socorro de los Egypcios
,
en vez de r
ecurrir a Dios
,
que
solo los pCJdia
var.
Los
exhorta de
nuev
e.nv,ertfrse a aquel
que con la muerte de los Assyrios por rnano det Angel
,
Jes daria
una
prenda
segura
de
.ru
Jibertad.
1
Vae qui
descendunt
»ia
I
Ay
de los
que
descienden
AEgyptum ad auxilium, in
equis
a Egypto por socorro
1
,
esp
ran-
~~
1
Unos Expositores quieren que esta
prophecla sea una repetici on o continuacio11
de la precedente. Otros d icen, que es otra
nueva contra las diez Tribus, que por no
h aber implorado el socorro de Dios, sino
el de los Egypcios
,
fueron vencidas por
Salmanasar,
y
conducidas cautivas a
I.a
Assyria; pero bien entendido, qne la se–
gunda parte pertenece a las d os Tribus de
Juda
y
de Benjamin, las qual es implora–
ron el favor de! Sefiorcontra Senaquerib,y
fueron rnilagrosamente
libr~das
de su furor.