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i

I

C A P I T U L 0 XX IV.

47r

gravabit

earn

iniquitas Slla , et

corruet , et non adiiciet ut re–

surgat.

21

Et erit : In die

illa

vi–

sitabit Dominus super militiam

Caeli in -excelso ; et super Re–

ges terrae qui sunt super ter-

ram.

·

22

Et congregabuntur in

con–

gregatione unius fascis in

la–

cum , et claudentur

ibi in

car–

cere : et post multos

dies visi–

tabuntur.

23 .

Et

0

erubescet Luna ,

et

con(undetur Sol , cum regnave–

rit Dominus exercituum

in

mon–

te Si·on et

in

Ierusalern , et

in

cons pectu senum suorum

fuerit

glorifica tus.

las

cosa! de Ia tierr-a pereeerao y fenece–

ran

despues de pasada la noche de este

mundo ;

y

de! mismo modo pasaran to–

<las las cosas de los mundanos y carnales,_

sus delicias ,

pasatiempos , grandezasx

thesoros ;

y

ellos mismos despues de ha–

ber disfrntado todo

, el brevfsimo

espacio de tiempo que aura esta vida.

~

En

el dia del juicio ,

visitara el

Senor

,

juzgara publica y solemnemente

a

la vista de todo el mundo a los Angeles

rebeldes;

r. Corint!i.

v1.

3.

y

asimismo

a

los Reyes y Potentados de

Ia

tierr

, y

recogiendo como en un haz todos los re–

probos , Angeles

y

hombres, Ios arrojara

y

pre

itara en el Iago del infierno : y

alli

serin visirados , esto es , atormenta–

dos

y

castigados ,

y

despaes de muchos

siglos sus penas no cesarin , porque nun–

ca tendrin fia.

Y

as!

la

Iglesia condcno

11

loe'f

11.

JI.

Alfor.

11.

20,.

/

che

:

y

agobiarlaha su ma-ldad,

y

ca.era , y no vol vera a levan–

tarse.

21

Ysera: En·aqueldia

1

vi–

sitaraeel Senor sobre

la

milicia del

Cielo en lo alto;

y

sobre los Re–

yes de

la

tierra q ue estan sobre

la tierra.

22

y

seran recogid

y

ata–

dos en un solo haz para el Ia–

go,

y

seran

alH

cerrados en

car~

eel :

y

despues de muchos dia9

seran visitados.

-

23

Y

se tornara ro a la Lu–

na

2

,

y

se confundira el Sol ,

g

uan–

do reynare el Senor .de los exer-–

citos

3

en el monte de SicSn

y

en

J

efusalem ,

y

fuere glorificado

delant~

de sus

ancianoSi»

el error de Orfgene• , que por

la

rnala

inteligencia de este verso se persuadio

<_tUe teodrian fin las penas de los conde–

nados , contra lo que se indica en este

texto, y expresamente se ensefia en otros

muchos s

obre

la

eternidad de ellas.

2

De

cQl.Qr

~sang re.

JoEL II.

3t.

Y el Sol se

""'f

!'!nfundira,

se obscurecera,

como

avergonzado de haber comunica–

do su luz

;i

onos hombres ingratos.

3

litQuando se sentare en su throno

real para

ju~gar

al mundo en el val-le de

Josaphat, quando tomare entera

y

per–

fell:a posesion de su Reyno en el monto

de Si6n , en la Celestial

J

erusal

, ea

donde eternamente le daran _gloria ,

y ·

caotarin sus alabanzas Ios Patriarcas , los

Apostoles

y

todo el numeroso coro de sus

cscogidos

y

bienaventurados. Vease lo–

que se ha

dic~o

en S.

MATH. :xx1v.

29.