LA PROPHECIA DE ISAIAS.
a nno , quasi in anno merceoa rii,
et
a ufe retur omnis
gloria
Cedar.
17
Et
reliquiae numeri
sa–
g it tariorum fortium
de fi.liis Ce–
da r immi n uentur: Dominus enim
D eus
Israel
locutus
est.
ti
•
Y
uedaran reducidos a muy pocos
los Ced ·
:nos , que son tan valientes
y
tan dies.tros en el arte de m anejar el arco
de
mozo
de
soldada '
y
sera
qu i–
. tada toda
la
gloria
d e
C eda r .
17
y
se
disminuira
.el nume–
ro de los :fl.echeros fuert es d e
los
hijos
d eCedarque quedaren
1
:
po r–
q ue el
SenorDios
de
lsraello
d
ixo
2 •
y
las saet :is; eo lo que estaban exercita–
dos est os Pueblos d e p as tores
y
caz ad ores.
s
Y
su p alabra no puede fa ltar jamas.
CAPITULO
XX II.
e
Isaias
prophetiza la destruccion de Jerusalem por los Caldeas
,
condenan-
do la vana confianza que tenian sus moradores. A
Sobna Prefeflo del
Templo le anuncia su caida
y
ruina
,
Jl
a Eliacfm que le sucederia.
er
I
Onu~
vallis
visionis.
i
Quidnam quoque
tibi est ,
quia
ascendisti
et tu
omnis in
te–
Cl:a?
2
Clamor
is plena ,
U
rbs fre–
q
uens, Civitas exultans : inter–
feCl:i tui , non interfecti gladio,
nee mortui
in
bello.
~»
r
Asf se llama
Jerusalem, porque una
g ran p arte de la
Ciud.ad estaba situada
en un valle , aunque el T emplo sobre–
salia en un lugar
el ev~.
De- v ision,
por
el grande numero de Prop
~-as
que hubo
en
ella ,
y
que Dios e(\viaba de tiempo en
tiempo , los quales tambien fueron Ilama–
dos
Videntes.
Otros dicen con m as pro–
babilid ad que se le di6 este
nombr~
del
monte
Moria
,
que significa
vision
,
y
e staba d entro de la Ciudad , fonnando
d os
Jintas con el de Si6n. En este dis–
ponia '.Abraham sacrificar
a
su hijo Isaac,
y
en el mismo edifice Salomo n el Tem–
plo . P uede t ambien entenderse de la Ju–
dea en ge neral , la que estaba cercada
de
mantes ,
y
contenia en sf muchos valles.
s
(Que es lo que t ambien pasa por
ti,
o·
te
amena~a
; pues todos tus moradores
.
-
I
Cargadel
val1edevi ~ion
r.
iQue
es
lo
que
tu
tainbien tie nes
~,
que
tu
con toda tu gente te has
subido
sobre los tejados?
2
Llena de
bullicio,
Ciuda~
populosa
3
,
Ciudad de
regocijo:
tus muertos , no son muertos
con
espada , ni muertos en
batalla.
se han subido a los terrados para ver
y
Uorar desde alll la calamidad
y
ruina d e
la patria?
3
FERRAR.
•
-ad alborotadera .
El
H ebreo :
Ciuda
urbulenta
:
tu ,
Ci u–
dad , que en otro tiempo estabas lle na
de
pueblo, de alegria
y
cle
rumor par la. ca–
lles ,
y
ahora gimes
y
lloras
tu
d esgracia;
porque tus moraJ o res no han pe recido
gfo
i,.osamente peleando en campaiia ·, si–
no con
l::i
m a~yor
ignomini a , consnmidos
de hambre
y
de miseria. E sto mira prin- ·
cipalmente a l a invasion d e los <baldeos;
pero era como un p relud io d e la que ha–
bi an de hacer despues
los
R omanos qu an–
do sitiaron
y
tomaron a J erusa lem, efl
donde perecie ron d e hambre muchos mi–
Hares de J udfos,
y
entonces se ver ific6 con
toda
su
extension es t a Prophecfa .
T HEOD .