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LIBRO
QUARTO DE LOS REYES.
hortum Regis , porro Chaldaei
obsidebant in circuitu Civita–
tem, fugit itaque Sedecias per
víam quae ducit ad campestria
solitudinis.
5
Et persecutus est exerci–
tus Chaldacorum Regem , com–
prehenditque euro
in
planitie
Ierícho : et omnes
bellatores
qui erant cum eo díspersi sunt,
et reliquerunt 1um.
'
6 Apprehe»?um
ergo Re–
gem duxerunt ad Regem Baby–
lonis in Reblatha: qui
locutus
est cum eo iudicium.
7 Filios autem Sedeciae oc–
cidit coram eo, et oculos eius
effodit , vinxitque eum catenls,
et adduxit in Babylonem.
8 Mcnse quinto
,
septima
die mensis , ipse est annus no–
nus decímus Regis
aby onis , ve–
nit Nabuza1dan P iuceps exerci–
tus, servus Regrs Babylonls, ia
Ierusalcm.
9 Et • succendi domum Do–
mini , et d mum
egis , ct do–
JDOS
Ierusalem : omnemque do–
muro . combussít igni.
10
Et muros
Ierusalem
in
cerca doble junto al huerto del
Rey; miéntras los Caldéos .estre–
chaban al rededor la Ciudad, hu–
yó pues Sedecías por el camino que
va a las llanuras del desierto.
5
Y el exército de los Cal–
déos siguíó al Rey , y pren–
dióle en la llanura de Jericó:
y
todos los hombres de guerra
que había con él fueron disper–
sos
,
y
le abandonaron.
6 Y habiendo hecho prisio–
nero al Rey, Heváronle a Rebla–
tha • al Rey de Babylonia; el
qual hab)ó con él en juicio
2 •
1
E hizo matar los hijos de
Sedecías delante de él ; y sacar–
le a él los ojos
3 ,
y le ató con
cadenas , y llevóle a Babylonia.
8 El mes quinto
4 ,
el dia
séptimo del mes , que es el año
¡¡écímo nono del Rey de Baby–
lonia , v..ino a Jerusalem Nabu–
zardan General del exército , y
siervo
del Rey de Babylonia.
9 Y quemó
S
la casa del Señor,
y
la casa del Rey , y
las
casas de
J erusalem: y entregó a las llamas
todos los
edificio~
•
10
Y
todo el exército de los
~..-........,
•
r Como el sitio de Jerusalem duró
tanto tiempo, oo se hallaba en él Nabn–
codonosó r quando la Ciudad fué tomada,
porque se había retirado a Rebla o Re–
.blatha , que era el lugar de su residencia.
.
• Hae iéndole ver la injusticia de sus
predecesores , y dándole en rostro ron su
ingratitud e in(idelidad.
3
Y de este modo se cumplieron dos
prophecías que parecían contradecirse. La
primera de
'!!zEQUIEL XII. IJ.
que dice
así :
L e llevaré
,
a Sedecías ,
a Babylo–
nia , a la tierra de los Caldéos,
y
no la
;;erá,
y
morirá allí.
La otra de
]ERllbH.u
4
Psalm.
L XXII I.7•
XXXII.
4· 5. en estos términos:
Su boca,
de
Scdecías ,
hablará con m boca
con el
Rey de Babylonia;y
:rus ojos,
de Sede-
Wcías .,
verá11
sus ojos
los del Rey de Ba–
bylooia. Conducido Sedecías a Reblarha,
vió y habló al Rey de Babylonia , y fué
testigo ocular de la muerte de sus hijos:
despues le sacaron los ojos, y fué trasla–
dado a Babylonia, donde ni pudo ver la
Ciudad, ni al Rey.
4
Salió el siete de Reblatha para ir a
J ernsalem , a donde lleg6 el día diez,
como se
d~e
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