(
668
E PISTOLA
JI.
DEL APOSTOL S. PEDRO.
speculatores faél:i illius magni–
tudinis.
17
Accipiens enim a Deo
Patre honorem et gloriam, va–
ce delapsa ad eum huiuscemo–
di a magnifica gloria : Hic est
Filius meus dileél:us , in quo
mihi complacui , ipsum audite.
18
Et hanc vocem nos au–
divimus de Caelo allatam, cum
essemus cum ipso in Monte San–
éto.
19 Et habemus firmiorem
Propheticum sermonem: cui be–
nefacitis attendentes , quasi lu–
cernae lucenti in caliginoso lo–
co, donec dies elucescat, et lu–
cifer oriatur in cordii1B's ve-
stris:
como que contemplamos con
nues–
tros ¡>ropios ojos su magestad •.
17
Porque recibió de Dios
Padre honra
y
gloria, quando des–
cendió a él de la magnífica gloria
una voz de esta manera: Este es
mi Hijo el amado, en quien
yo
me he complacido, a él oíd •.
18 Y
nosotros oímos esta
voz enviada del Cielo , estan–
do con él en el Monte San–
to.
19 Y aun tenemos mas fir–
me ' la palabra de los Prophe–
tas: a la qua! haceis bien de aten–
der , ·como a una antorcha que
't
'luce en un lugar tenebroso , has–
' ta
q~
el dia esclarezca,
y
el luce–
ro
4
nazca en vues
'1S
corazones:
20
··{'
primum intelligen-
20
Entendiendo primero es-
tes • , q
o_mnis prophetia- to, que ninguna prophecía de la
Scripturae propria iat-,.retatio" Escritura se hace por interpre-
ne non fit.
tacion
s
propia.
monte Tabór en la Transfiguracion de Je–
su Chrisro.
1.
Corinth. r.
17.
JT.
t.
4·
'
Por qu:lfito él recibió un testimonio
de honor
,
quando de una nube
, '"\..
la
que brillaba tan magníficamente Ja gloria
de Dios , se oyó esta voz :
E .ste
es mi
H iJo el amado...
,
Estas últimas
labras no se leen en
el
Griego. Pero
se
h.
·~""' ~--S.
M'\,THÁQ.
:x v u .
S.
y
en
S.
LucAs
·.
3
Se puede tomar
aqUI
'fin
·~tm ,
no
como comparativo, sino como posuivo en
este sentido:
Tenemos tambit:n los Ortfcu·
los de los P rophetas
,
Cll)'a
au vidnd uo
pu<!d~
faltar.
Puede tambien :tplicarse
como comp:uati\'0 , de este mo
: Y si
no quercis dar crédito a lo que os eci–
rnos , no obstante que lo hemos visto
y
c;:,ído todo , os pondremos delante en con–
tirma.cion de lo mismo los Or:lculos de los
Prophcras que tenemos en los Libros Sa-
4
.1.1.
Timo/h. rrr.
t6.
grados , cuya autoridad para vosotros pare–
ce serde mayor peso que nuescra palabra.
4
Hasta que conozcais las verdades de
la fe con mas copiosa luz de
b
que ahora
teneis , viendo a Dios como es en sí.
5
Por nombre de Prophecía se enrien·
de todo el Viejo Testamento ;
y
es como
si dixera : Me
parq,~e
muy bien que os
apliqueis a
la
lcétura de
los
Prophct~
con lo qua!
o que se
perfeccionará~
vuestra.¡;
orquc ha!Jaréis una admira-
bl e ormidad entre lo que ellos os a-
ciaron ,
y
lo que nosotros os predica–
mos. Mas debeis estar advertidos, quepa–
n
que esta Jeélura no os sea perniciosa,
en vez de seros úril , es necesario que en
Ja
intcrpreracion, explicacion y dcclara–
cion de estos Libros D ivinos no sigais
vuestro propio espíritu o vuestras luces
particulares , porque debcis en esta parte
escuchar a vuestros Pastores. Este es u.a