CAPITULO IX.
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díos que moraban en Damas–
co , afirmando que este
es
el
Christo.
bat
Iudaeos qui habitabant Da–
masci, affirmans quoniam hic est
Christus.
23 Cum autem implerentur
dies multi, consilium fecerunt in
unum Iudaei ut eum interficerent.
24
Notae autem faél:ae sunt
Saulo insidiae eorum •. Custodie–
bant autem et portas die ac no–
éte ut eum interficerent.
25
Accipientes autem eum
discipuli noél:e , per murum di–
miserunt eum , submittentes in
sporta.
26
Cum autem venisset in
Ierusalem , tentabat se iungere
discipulis ; et omnes timebant
eum , non crcdentes quod esset
discipulus.
.
•
27 Barnabas autem appre–
hensum illum duxit ad Aposta!!.
~os
:. et
~a~ra
vj,IL illis. qu'omodo
1n V!a VIdJssei."Donnnum , et
quía locutus est ei , et quomodo
jn Damasco fiducialiter egerit in
nomine lesu.
}'rcdicar la rcligion qcc áutes habb. vio–
lent,.1mente
r.crscgtlido , verificándose
en
:su persona cf cumplimiem9 de aquella pa–
labra: Loe. vn. 47·
Que mna mas aquel
a quien mas se perdoua.
CnRYSOST.
iu
Hom. xx.
~
T
rés :años
dcspucs
r4t
su conversion.
Permaneció este tiempo eu la Arabia,
Ga.–
lat.
1.
17.
o
predicando allí
el
Evangelio,
como quieren unos , o preparándose para
dar principio a su
prcdic:H.ion, como
sien~
ten orros. Volvió despues a D'amasco , en
donde le sucedió lo que
:~quí
se refiere.
2
MS.
Los assechamimtos del/os.
3
Tcnian de su parte al Gobernador
de
la
Ciudad , pucsro por el
Rey
Aretas,
JI.
Corinth. xr.
32 .
y
l.'or esto tomaron
h s mcdid.1s para que no :Se les escapase,
y
para lograr
el
intento
de;
quit:ule
la
vid~.
a.
I r .
Cor;,Jth.
~I.
3l·
Tom. ll.
23 Ydespuesde muchosdias •,
los Judíos tuvieron juntos conse–
jo para matarlo.
24
Mas Saulo fué advertido
de sus asechanzas •. Y guardaban
las puertas de noche y de dia pa–
ra matarlo '·
2
5
Y los discípulos tomán–
dole de noche , y metiéndole en
una espuerta, le descolgaron por
la muralla.
26
Y quando vino a Jerusa–
Jem quería juntarse con los dis–
cípulos ; mas todos le temían,
,p.
o creyendo que era discípu–
lo •.
27 Entónces Bernabé
s
to–
mándole consigo , lo llevó a los
Apóstoles: y contóles tomo había
visto al Señor en el camino ,
y
que le había hablado, y como des–
pues había predicado en Damasco
firmemente en el nombre deJ esus.
4
La distancia de D amasco a Jerusa–
Icl habia estorbado que llegase a su noti..
cia la milagrosa convcrsion
de
Saulo ;
y
por esto se recelaban de él ,
y
no acaba–
ban de creerlo, sabiendo por orra parte
los
grandes males que babia hecho a
Ja
Iglesia.
s
Bcnu~
conótia de ante mano
a
Saulo ; porque creen algunos que concur–
rieron juntos a la escuela de Gama
lié~
: sa–
bia
su caráéter, enemigo de toda ficc1on
y
n'entira ;
y
por esto se junr? a él sin te–
mor ,
y
le prcscnr6 a los Aposroles. Pudo
tambicn, como siente el <?nRYsÓsT.
t~tL
AEl. Hom. xxr.
haberse mformado en
Damasco de lo que le habia sucedido en
el camino ,
y
de este modo disponer
el
ánimo de los Apóstoles , contándoles su
prodigio¡a convc:rsion.
H
•