CAPITULO VIII.
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dens etiam signa et virtutes
maximas fieri , stupens admi–
rabatur.
14 Cum autem audissent A–
postoli , qui erant Ierosolymis,
quod recepisset Samaria verbum
Dei , miserunt ad eos Petrum
et Ioannem.
15 Qui cum venissent , ora–
verunt pro ipsis ut acciperent
Spiritum Sanétum.
16 Nondum enim in quem–
quam illorum venerat ' sed bap–
tizati tantum erant in nomine
Domini Iesu.
17 Tune imponebant manus
super illos, et accipiebant Spi–
¡itum Sanétum.
18 ·cum vidisset autem. Si–
mon quía per impositionem ma–
nus Apostolorum daretur Spi-•
ritus Sanétus , ol1tulit eis pecu-
ntam ,
•
19 Dicens : Date et mihi
hanc potestatem , ut cuicumque
imposuero manus , acci piat Spi–
:ritum Sanétum. Petrus autem di–
xit ad eum:
•
Viendo que todos sus prestigios
y
artes no alcanzaban a hacer Jos prodigios
que veía obrarse por Phclipe. Triste es–
carmicnro es este para los ..,gue buscan en
las dignidades de
la
Iglesi~,
no
la
virtud
de la accion , no l.t uncion de
la
caridad,
no la salud de las almas que les han sido
confiadas, no el plamar en sus corazones
las verdades del Evangelio , sino el falso
)"Csplandor de la honra , de
la
autoridad
y
del poder , que los ensalza sobre los
otros ; los bienes
y
comodidades , que
acómpaí1an a su empleo ;
y
finalmenre,
el prcdicarse a sí mismos quando instru–
yen a los pueblos , mendigando alabanzas
y
aplausos de la boca de sus oyentes.
. ,
Aunque habían recibido
el
Espíritu
Santo con el bautismo , no se h:1bia
derra~
Tom.II.
viendo los grandes prodigios
y
milagros que se hacian , estaba
atónito de admiracion '.
14 Y quando oyeron los
A~
póstoles, que· estaban en Jerusa–
lem ,-que Samaria habia recibido
la palabra de Dios , enviáronles
a Pedro
y
a Juan.
15 Y quando llegaron allí,
hicieron por ellos oracion para
que recibiesen el Espíritu Santo.
16 Porquenohabiavenido aun
sobre ninguno de ellos ', sino que
habian sido solamente bauth.ados
en el nombre del Señor Jesus.
17 Entónces ponian las ma–
nos sobre ellos ,
y
recibían el
~spíritu
Santo '·
18 Y quando vió Simon que
por la imposicion de las ma–
nos de los Apóstoles se daba
el E spíritu Santo , loo ofreció
dinero,
.
19 Diciendo : Dadme a mí
tambien esta potestad, que reci–
ba
el
Espíritu Santo qualquiera
a quien yo impusiere las manos •.
Y díxole Pedro:
mado aun sobre ellos aquella plenirud de
gracias
y
dones espirituales , que se co–
municaba eotóoces de un modo visible.
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Esrc es
el
Sacramento de la Confir–
macion. Los Apósrol<w
y
sus Sucesores
los
Obispos so,. los .Ministros que lo con–
fieren por la oracion con la
palab~a
,
y
por la imposicion de bs manos , aphcando
el 1anro Chrisma.
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Poner en comercio las cosas santas,
como hizo Simon , dando o recibiendo un
bien temporal , de qualquier naturaleza
que sea en cambio de un bien espiritual,
es un
d~lito
, que se llama
Simonía
,
del
nombre de aquel que dió el primer cxem–
plo de tan cxCcrablc maldad. Los dones de
Dios son libres
y
graciosos : las cosas san–
u s no puedentfrcciarse por dinero ,
ni,
•