CAPITULO I.
1 2
Dixit quidam ex illis, pro·
prius ipsorum Propheta: Cre–
tenses scmper mendaces, malae
bestiae, ventres pigri.
13 Testimonium hoc verum
est. Quam ob causam increpa
illos dure, ut sani sint in
ti–
de,
r
4 Non intendentes Iudai–
cis fabulis, et rhandatis homi–
num, aversantium se a verita–
te.
15 Omnia ' munda mundis:
coinquinatis autem et infideli–
bus nihil est mundum ; sed in–
quinatae sunt eorum et mens et
conscienria.
16 Confitentur se nosse
Deum , faél:is autem negllnt;
cum sint aboofinati et incredi–
bi les , .et ad omne opus bonum
reprobi.
'
Epiménidcs, Poeta Griego , naturaí
de Creta , a quien miraban
y
respetaban
como :1un
Propheta.
ClCERON
Lib.
f,
de
Divinal.
LAERCIO
en su
Vida,
y
PuJ-
TA
neo
iu Solon.
'
%
Hombres semejantes a las bestias
fe–
roces
,
que se alimentan con el mal
y
da-
ño que hacen.
~
1
Glotones , pero sin querer trabajar.
4
MS.
F:zblit!las iudügas.
Habla de
los
Jud.tyz<~ntes
, que enseñaban que ba–
bia
algunas viandas impuras en sí mismas,
•
y
que
hacian impuros a los que las co–
mían.
1.
Corinth.
VIII.
4·
'i.
6.
s P:mt
los Christi:mos purificados por
h
Sangre
de
J
esu Christo
y
por la fe, no
hay
vi,tnda
alguna
que sea
impur:t, ni
por
sí mism.t ni por alguna prohibicion de la
Ley, porque esta ya no subsiste. Toda
n Rom.m.
~¡ y.
20.
12
Dixo uno de entre ellos •,
propio Propheta suyo: Que los de
Creta siempre son
mentirosos,ma~
las bestias • , vientres perezosos'·
13 Este testimono es verdac
dero. Por tanto reprehéndelos re–
ciamente, para que sea n sanos en
la fe,
14 Y
qúe no dén oidos a fá–
bulas Judaycas • , ni a manda–
mientos de hombres ' que se·apar·
tan de la verdad .
15 Para los limpios todas las
cosas si'n limpias
S•:
mas para los
impuros e infieles nada hay lim–
pio
6
;
ántes están contaminados
sus ánimos y su conciencia.
• 16 :Vicen que conocen a
J>ios, mas niéganle con los he–
chos '; siendo aborreciúos y re–
beldes ,
y
reprobados
,j#ll
'toda
obra buena '.
~
criatura es buena para
el
qu• 1.1sa de ella
segu~
el
espíritu Je la
fe.
Pero por espí–
ritu de penitencia se abstienen los Chris–
tianos de algunas segun
el
mandato de
Ja
Iglesia.
S.
TuoMAS
Ldl.
IV.
6
Todo contribuye
a
amancillar
y
corromper el corazon4f la conciencia de
los
JudayzanteJII', poi la terquedad con
que defienden sus errores. Las cosas que
son mejores se convierten en malas
,
para
Jos que usan de
cJias
con malas disposi–
ciones.
7
Porque destruyen la caridad , Ia
verdad
y
la
doéhina Christiana.
a
O
reprobados ; esto es , desecha:dos
de Dios como moneda f.1lsa , que no tiene
la ley conveniente,
y
de tal suerte aban–
donado~
,
que su conversion parece des–
esperada. Véase a S.
G&RÓN~N:O.