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SAN MA,THEO.
r
3
Vos estis sal terrae :
a
Quod si sal evanuerit, ¿in quo
salietur ? ad nihilum valet ul–
tra , nisi ut mittatur foras, et
;¡¡¡,¡;...'-.wn.culcetur ab hominibus.
~-
14
Vos
estis~
m!J.Qdi.
~on
potest
civit~s
abscondi •
~
PI ~
montero pos1ta.
r
5
N eque
b
accendunt luce¡;–
nam , et ponunt eam sub mo–
dio, sed super candelabrum ut
luceat omnibus , qui in domo
¡un
t.
r6
Sic
e
luceat lux vestra co–
ram hominibus: ut videant ope–
ra vestra bona , et glorificent
patrem vestrum , qui in Caelis
es
t.
17 N olite putare quoniam
veni solvere legem , aut Pro–
phetas : non veni solvere , sed
adimplere.
e r8 Amen
d
quippe dico vo–
bis , donec transeat Caelum et
terra, iota unum, aut unus apex
non praeteribit
a..
lege , donec
omnia ñant.
~
W>
La naturaleza de la sal es preservar
de la corrupcion ,
y
dar gusto a los man–
jares , dice
SAN HILARlo:
y
este es
elofi~
cio de aquellos queDios elige para
suApos~
rolado , preservar a Jos fieles de la
corr~~:.?
e ion del pecado,
y
liacerles gustar
y
desear
.
Jos bienes de la gracia.
Se desvaneciere,
esro es , perdiere
sl
aéHvidad ,
y
quedare
insípida.
:¡
MS.
As[ fuga.
3
Puede rambie
adarse : de tal
,suerte ha de brilla· ' esrra lu
'iclante de
l,os hombres ,
can &c.huy t:do de
ro~
13 Vosotros sois la sal de la
tierra ' : y si la sal se desvanecie–
re, ¿con qué cosa será salada? no
es despues para nada, sino para
que la echen fuera, y que la hue–
llen los hombres.
14
Vosotros sois la luz del.
mundo. Una Ciudad que está pues–
·'a sobre un monte, no puede estar
escondida.
{::' Ni encienden una antor–
cha , y la ponen debaxo del cele–
mio , sino sobre el candelero pa–
ra 9{e alumbre a todos los que
están en la casa.
16
tJa de brillar ' vuestra
luz delante de los hombres , de
modo que vean vuestras pue–
nas obras
3 ,
y den gloria a vues–
tro Padre , que está en los Cie–
los.
17 No penseis que yo vine a
destruir
4
la Ley o los Prophe–
tas : no vine a destruir, sino a
cumplir.
.
18 Porque en verdad os digo,
que hasta que pase ' el Cielo y
la tie
·:a ,
no pasafá de la ·Ley ni
una jo
1
ni un tilde, sin que todo
sea cu '· !ido.
'
da vanida
y
amor de gloria : el fin único
é;uc hemos de tener quando presentamos
nuestras
bue~as
o,bras a los ojos de los hom–
bres
,
ha de ser para que por cUas glorifi–
quen al Eterno Padre.
4
MS.
A njloxnr.
La letra
D es.-ttar.
5
l o que
el
Señor quiso dar a emen–
dcr
aq~1Í
es ,
que ántes que sea destruido
csre mundo, rendd.n perfeéto cumplimien–
to las menores cosas que pertenecen a la
moral o a las predicciones que miran a Je–
su Chrisro
y
asuIglesia , ya sea en
la
Ley,
ya en los
P~;ophetas.
e
I .
P
etr.II.12.
d Luc
.XYI.
17.