Table of Contents Table of Contents
Previous Page  72 / 664 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 72 / 664 Next Page
Page Background

22

SAN MA,THEO.

r

3

Vos estis sal terrae :

a

Quod si sal evanuerit, ¿in quo

salietur ? ad nihilum valet ul–

tra , nisi ut mittatur foras, et

;¡¡¡,¡;...'-.wn.culcetur ab hominibus.

~-

14

Vos

estis~

m!J.Qdi.

~on

potest

civit~s

abscondi •

~

PI ~

montero pos1ta.

r

5

N eque

b

accendunt luce¡;–

nam , et ponunt eam sub mo–

dio, sed super candelabrum ut

luceat omnibus , qui in domo

¡un

t.

r6

Sic

e

luceat lux vestra co–

ram hominibus: ut videant ope–

ra vestra bona , et glorificent

patrem vestrum , qui in Caelis

es

t.

17 N olite putare quoniam

veni solvere legem , aut Pro–

phetas : non veni solvere , sed

adimplere.

e r8 Amen

d

quippe dico vo–

bis , donec transeat Caelum et

terra, iota unum, aut unus apex

non praeteribit

a..

lege , donec

omnia ñant.

~

W>

La naturaleza de la sal es preservar

de la corrupcion ,

y

dar gusto a los man–

jares , dice

SAN HILARlo:

y

este es

elofi~

cio de aquellos queDios elige para

suApos~

rolado , preservar a Jos fieles de la

corr~~:.?

e ion del pecado,

y

liacerles gustar

y

desear

.

Jos bienes de la gracia.

Se desvaneciere,

esro es , perdiere

sl

aéHvidad ,

y

quedare

insípida.

MS.

As[ fuga.

3

Puede rambie

adarse : de tal

,suerte ha de brilla· ' esrra lu

'iclante de

l,os hombres ,

can &c.huy t:do de

ro~

13 Vosotros sois la sal de la

tierra ' : y si la sal se desvanecie–

re, ¿con qué cosa será salada? no

es despues para nada, sino para

que la echen fuera, y que la hue–

llen los hombres.

14

Vosotros sois la luz del.

mundo. Una Ciudad que está pues–

·'a sobre un monte, no puede estar

escondida.

{::' Ni encienden una antor–

cha , y la ponen debaxo del cele–

mio , sino sobre el candelero pa–

ra 9{e alumbre a todos los que

están en la casa.

16

tJa de brillar ' vuestra

luz delante de los hombres , de

modo que vean vuestras pue–

nas obras

3 ,

y den gloria a vues–

tro Padre , que está en los Cie–

los.

17 No penseis que yo vine a

destruir

4

la Ley o los Prophe–

tas : no vine a destruir, sino a

cumplir.

.

18 Porque en verdad os digo,

que hasta que pase ' el Cielo y

la tie

·:a ,

no pasafá de la ·Ley ni

una jo

1

ni un tilde, sin que todo

sea cu '· !ido.

'

da vanida

y

amor de gloria : el fin único

é;uc hemos de tener quando presentamos

nuestras

bue~as

o,bras a los ojos de los hom–

bres

,

ha de ser para que por cUas glorifi–

quen al Eterno Padre.

4

MS.

A njloxnr.

La letra

D es.-ttar.

5

l o que

el

Señor quiso dar a emen–

dcr

aq~1Í

es ,

que ántes que sea destruido

csre mundo, rendd.n perfeéto cumplimien–

to las menores cosas que pertenecen a la

moral o a las predicciones que miran a Je–

su Chrisro

y

asuIglesia , ya sea en

la

Ley,

ya en los

P~;ophetas.

e

I .

P

etr.II.

12.

d Luc

.

XYI.

17.