. SAN JUAN.
Templo in porti"cu Salomo–
nis ·
24
Circumdederunt ergo eum
ludaei, et dicebant ei : ¿Qúous–
que a nimam nostra m tollis
?
si
tu es. Christus , die nobis palam.
25
Re11pondit eis Iesus: Lo–
~r
vobis, et non creditis: ope–
ra quae ego facio in nomine
Patris mei , haec testimonium
perhibent de me :
26
Sed
vos
non creditis, q la
non estis ex ovibus meis.
27
Oves
meae -vocem meam
audiunt : et ego cognosco eas,
et sequuntur me:
28
Et ego vitam aeternani
do eis, et non peribunt in aeter–
num, et non rapiet eas quisquam
de manu mea.
·
29 Pater meus quo<t dedit
., mihi , maius omnibus est: et ne–
mo potest rapere de manu Fa–
tris mei.
30 Ego et Pater unurn su–
mus.
31 Sustulerunt ergo lapides
1
P or
el
pórtico(¡
esto es , fabricado.
en el mismo sido ,
y
a semejanza del que
1lizo
Saloman.
:l
Np,
pretendian informarse de la ver"
dad , sin\> que buscaban medios para pcr–
~eguir
al que descubria tos desarreglos que
ocultaban en su corazon. Quatido el Señor
con curaciones
y
obras maravillosas les
dá las pruebas evidentes de su Divinidad,
recurrian artificiosamente
y
llenos de rca–
licia a pedir una dcclaracion descubierta.
Y quando el Señor s
AX:cl:traba abierta–
mente , recurrían entónces
a
pedirle mila–
gros.
3
Porque habiéndolas Dios predesti–
nado
a la
gtoria por
su
~ur<_t
misericordia,
les ha preparado todas
aquellas~cias
con
que infaliblemente
se
salvarán.
S.
AuGUST.
in
Iomm. Ttf'.-,0.
x.L YT I I.
Aql.Ú el(piica la
el Templo por el pórtico de Sa.i
lornon • ·
·
24 Cercáronle los Judíos ,
y
dixéronle : ¿Hasta quándo nos
acabas el alma
?
si tú eres el
Christo, dínoslo abiertamente.
:JS
Respondióles "J esus :
Os
lo digo, y no me creeis: las obras
que yo hago en nombre de mi
Pace , estas ·dán testimonio ·de
m í :
2fi
Mas vosotros no creeis,
p·orque no sois de mis ovejas •.
27
Mis ovejas oyen mi
voz~
y yo las conozco , y me
si–
_gtien:
28
Y yo les doy vida eter.:
na, y no perecerán -jamás: • ,
y
no las robará ninguno de mi rna-
nq.
-
29 Lo que me di6 mi Padre,
es sobre todas las cosas
4 :
y no
lo puede robar ninguno de la
mano de mi Padre.
30 Yo y el Padre
SOII)OS
uoa
cosas.
31 Entónces los Judíos to-
causa
,
y
.lW
la
conseqü_encia , como arri–
ba
Cap.~!.
44·
y
LocAS v u. 4]· Yo
les
doy vida eterna ,
l:t
que no pudiera
dar sin ser D ios.
•
Esto es , la Divinidad , la Omnipo...,
~tcncia. ·En
el texto Griego se
lee :
Q
;m,Wp
p tt
,
.~~ Ntc~x.t
p.o1 ,
JUi~<tY 1l'«~1c.~~
,
mi
P
a-;
d re gue m( las
dió ,
mayor es que todos.
Lo
que es mas fácil de explicar.
s
Si ninauno puede arrebatarestas
ove-o
jas de las
m~nos
de
mi
Padre , tampoco de
las mias ; porque
mi
Padre
y
y o somos
una misma cosa. Diciendo
u.namisma co–
sa,
deClara
la
unidad de la naturaleza:
y
diciendo
somos,
la
distincion de las Per–
sonas. Por eso se admiraS. Ac usTIN
Tr¿JE/.
XLVI
r r.
que
cntendieseu los Judíos
lo
que no e"nU nden los Arrianos:, o no quie..
ren entender por llev'.lr
.adelante
iU
error.