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C-APITULO V.

473

25 Amen, amen dico. vobis:

Quía venit hora , et nunc est,

c:¡uando ·mortui audient v<>cem

Filii Dei : et qui audierint, vi-

vent.

·

26 Slcut enim Pater · habet

vitam in semetipso : sic dedit

et Filio habere vitam ·

ipso.

27 Et potestatem ded1

ei

i udicium facere, quia F ilius ho–

minis est.

28 N olite mirari hoc , quía

venit hora, in qua omnes , qui

in monumentis sunt

, au9 ient

'Vocem Filü D ei :

29 Et • procedent qui bona

fece runt , in resurreilionem

vi–

tae : qui vero mala egerunt, in

resurreétionem iudicii.

30 Non possum ego a me–

ipso facere quidquam. Sicut au–

dio, iudico: et iudidum meum

i ustum est: quia non quaero vo–

.luntatem meam , sed voluntatem

eius, qui misit me.

·

31 Si ego testimonium per–

hibeo de meipso , testi:monium

meum non est verum.

t

Esto se debe entender principalmen–

te de la rcsurrcccion espiritual de que y a

l1emos hablad,o.

S.

AuGOSTIN'.

in

Ioamto

Tratt.

:xxJI.

~

Como el P adre tieue vida en s{mis..

'1110 ,

porque la tiene de toda eternidad por

su naturaleza divina : así tambien

Ita dado

al Hijo

,

engendrándole ante todos los si–

glos de su substancia,

que tuviese vida en

st mismo ,

como una cosa inseparable del

sér divino que ha recibido de su Padre.

3

J

esu Christo

,

que es

Hijo

de D ios,

y

el mismo Hijo del hombre , parecerá a

la

fin del mundo visible a todos en su san–

ta humanidad como

J

ucz de vivos

y

muerR

t:os , aunque

el

Padre

y

el E'?íritu Santo

,.

M attll•

.

n:y.

46.

Tom. r-.

25 En verdad , en

verd~d

os

digo : Que viene la hora, y ahora

es , quando los muertos oirán la

voz del Hijo de Dios : y los que

la oyeren , vivirán ' .

26 Porque así como el Padre

tiene vida en sí

mism~

: así tam–

bieh dió al Hijo el tener v·

.

sí mismo

2 •

27

Y

dióle poder de hacer

juicio , porque es Hijo del hom-

b51

' ·

28 _No os maravilléis de esto,

porque viene la hora, quando to–

dos los que están en los sepulcros

oiJán la voz del H ijo de Dios •. ·

29 Y los que hicieron bien,

irán

s

a resurreccion de vida:

ma~

los que hicieron mal , a re–

surreccion de juicio.

30 No puedo yo de mí mis–

mo hacer cosa alguna

6 •

Así co–

mo oigo , juzgo :

y

mi juicio es

justo : porque no busco mi vo–

luntad, sino la voluntad de aquel,

que me envió

7 •

31

Si yo doy testimonio d

mí mismo , mi testimonio no es

Yerdadero •.

o

deban juzgarlos de una manera invisible

juntamente con el Hijo.

4

_En

el

juicio final.

Véase ~.

P A BLO

~

I .

Thessal. .iv.

15.

Veuit

,

presente por

venidero.

Viene , está

para llegar.

~

Saldrán de los sepulcros ,

y

resuci–

tarán para ir a vivir eternamente conDios.

~

Todo lo que hace

J

esu Christo co–

mo hombre , Jo hace por

la

dircccion del

V erbo D ivino.

sus juicios son siempre

justos ; porque t1 nen por regla soberana

no

la voluntad del hombre , mas

la de

Dios , que es

b

h~ticia

misma.

7

T .

r.

:nu<)'~ ,

del P adre.

s

"-

si les dixera: Vosotros po-

dei5:

oponer..,~~

que no merezco

crédito,~