,
SAN JU AN.
z
Vocatus
e
st autem et le–
sus et discipuli eiu·s ad nu–
ptias.
. 3 Et deficiente vino, dicit
Mater lesu ad eum : Vinum non
habent.
..
~Et
dicit ei Jesus : ¿Quid
ii'iiñí..
et tibi est muJier
?
non–
duro venit hora mea.
5 Dicit Mater eius ministris:
Quodcurnque dixerit vobis , fa-
cite.
(:
6 Erant autem ibi lapideae
hydriae . sex positae secundum
purificationem ludaeorum , ('a–
pientes singulae metretas binas
ve! ternas.
7 Dicit eis Iesus : l"!plete
hydrias aqua. Et impleverunt
eas• usque ad ·summum.
tancia;
y
la
distingue así de otra Caná de
Jos Sidonios, que pertenecía a la Tribu de
Aser.
J osuE
xtx. 28.
1
O
porque
había mucha gente , o
e
porque celebrándose las bodas por espa–
cio de ocho dias, habían pasado }'a al–
gunos.
,.
Como estabn para hacer una obra,
que era propia de n ·os ' .parece dá mues–
tras de desconocer a la Madre que le ha–
"bia engendrado segun la carne ; para que
por aquí entendiesen codos , que :1.dcmas
de aqultlo que
s~
descubría en su exte....
rior , babia en él otra
cosa
que
no
parccia,
y
a
la que debía extenderse la fe de
sus
discípulos.
La
prueba de esta verdad, es–
ro
es , del
sér divino,
qu<; se
ocultaba
en
Jesu Chrisro, debía ser
la
prodigiosa
[On–
version
del
agua en
-vino.
3
El
momento
d~:tado
por mi Pa–
dre , para comenzar
>:X:
a
probar mi mi-
sion con
milagros.
.
]to
lo pudo
decir,
porque aun
no babia
,Cgado
a
noticia
de
los convidados
la
falta ;)e habia del
vino,
lo
que
era
necesario
/ara
1uedasen
convencidos del milagro
¡
del poder
divinO
con
que lo hacia.
RRYSO,T.
~·,
f:lotniJ.
XXI.
...
z
Y fué
tambien convida–
do Jesus y sus discípulos a las
bodas.
3 Y llegando a faltar vino ',
la Madre de
J
esus le dice : No
~ienen
vino.
4 Yp.ole Jesus : ¿Muger,
qué nos vá a mí. y a'tí •? aun no
es;!egada mi hora
3 •
5 Di xo la Madre de él a los
q
servían: Haced quapto él os
<lixere
4 •
· 6 Y había allí seis hydrias
de piedra
s
conforme a la pu–
rifi~acion
de los Judíos , y ca–
bían en cada una dos o tres
6
cántaros.
7 D íxoles J esus : Llenad las
hyd rias de agua. Y llenáronlas
hasta arriba.
4
E sto prueba la grande
fe
de la Vír–
gen. N o se dió
por
o~'l..lida,
ni se
aco–
bardó
por
la
respucs '
del
Hijo ;
ántcs
bien
llena
de
una just..
y
humilde confian–
za , quando parecía
:e
no qued.1ba Ju.,.ar
para
tenerla
,
habló
.
dió órdenes ,
co~10
que
estaba cierra
y
·asc~urada
del mila–
gro
que
al parecer
le
habia sido
negado.
El
prim~jlagro
que hizo
Jesu C:iristo
fué
po~rnrercesion
de Marb ,
para
que
por aquí
entendiésemos,
que pues el
Eter–
no Padre quiso
que
por ella recibiésemos
· a
su mismo H ijo Unigénito ,
en quien.
nos
~ió
rodas las cosas ;
queria tambicn
ljUe
por su
mediacion nos viniesen de
él
ro–
das
las
gracias.
s
O
tinajuelas
de agua que
cstab,m
destinadas par:t
las
purificaciones , esto
es , para lavarse las manos ,
y
aun para
las vasijas que scrvian
al convite.
~1ATTR
..
XV. 2. MARC. VJJ. 4·
6
La
mt. '·etn
o cánt:lro era una medi–
da Arica,
~t~:
corresponde al
cado
de los
Hebréos ,
J
)~ror
que b
ampliora
Ronu–
na,
y
pesa
omo
unas cinqiicnu
y
seis
libras :
'y
.or
consiguiente cada hyQria
conrenia
por lo ménos de cinco a siete
arrobas.