CAPITULO XVII.
buímus face re, fecímus.
11
E t faétum est dum íret
in lerusa_lem, transibat per me–
diam Samariam et Galilaeim.
1 2
Et cum ingrederetur quod–
dam casteJium , occu rrerunt ei
decem viri leprosi , qui steterunt
a longe :
r
3
Et levaverunt vocem, di–
centes : lesu Praeceptor, mi&ere–
re nostri.
14 Quos ut vid_it, dixitA: Ite,
ostendite vos Sacerdotibus. Et
faétum est dum irent , munda-
ti sunt.
.
~
15
Unus autem ex
ill1~ ,
ut
v idit quía mundatus est, regres–
sus est, cum magna voce magni-
#cans D eum,
·
·
16 Et cecidit in faciem an–
te pedes eius , gratias agens: et
lúe
erat Samaritanus.
17 . R espondens autem Iesus,
dixit : iNonne decem mundati
sunt? iet novem ubi sunt?
18 Non ·est inveotus qui re–
diret , et daret gloriam .D eo, ni–
si hic alienígena.
rg Et ait illi- : Surge , vade,
quía fides tua te salvu- fecit.
que debíamos hacer ', hiCimos.
I I
Y
acaeció que yendo él
a Jerusalem, pasaba por medio
de Sarnaría y de Galiléa.
12
Y
entrando en una
Al–
déa , salieron a él diez hom–
bres leprosos , que se pararon
de Jéjos • :
4
·13 Y
alzaron la voz, dicien–
·do : J esus Maestro
3 ,
tén mise–
ricordia de nosotros.
~
14 É l quando los vió , dixo:
Id , mostraos a los Sacerdotes •.
Y
acaeció que mi"éntras se iban,
quedaron limpios.
í1
15
Y
uno
de
ellos , quando
vió que había quedado limpio,
·vol vió glorificando a D ios a
grandes voces ,
16 Y se postró en tierra a los
pies al! J esus , dá ndole gracias:
y
este era Samaritano'·
~
17 Y respondió Jesus,
y
di–
xo: iPor ventura no son diez los
que fueron limpios? ¿y los nue–
ve dónde están?
18 No hubo quien volvies¡?,
y
diese gloria a Dios , sino es-
te extrangero.
'
19 Y
díxoli~:
Levántate,
ve–
te , que tu fe ti!salvó
6
•
~.-..,_,
1
1:
Con
eS
ti\
semejanza pretende el Se-
dables, so1o pueden serlo por un cfeélo dc-g
ñor curar la vanidad de aquellos
hombre~
su gracia? ¿Y cómo no nos llamarémos
que quando _han. hecho alguna cosa
bu~na
siervos inútiles
y
muy
inl1tiles,
quando te-
quieren Juego .entraT a
cuentas con D1os.
do lo que hacemos le pertenece de jusrit ia?
Un amo no riene obligacioo\de mostrarse
:.
J>Ol'que
la
Ley los obligaba a habi-
agradccido a un siervo que lé h_ace los ser-
ralfuera de poblado,
y
aparrados del co-
,,icios ordinarios a que está obl1gado. Pues
mercio de los otros.
Numer. v.
2.
siendo Dios nuestro Criador
y
nuestro
¡
!viS.
Cttst{gt?dor.
.
Señor ,
y
nosotros sus criaruras , y los in-
4
A quienes tocaba el conocimiento
rercsados en su -servicio, ¿cómo no nos
de la
lepr<~. Le~.
x
I Ir.
et x
I V.
Esto se
podremos tener por muy ichosos con
Jos ordenó
el
S::(~r
para probar su fe.
que solamente se vuelva a irar nuestras
s L". otros ....nueve eran Judíos.
obras , Sabiendo que
SÍ
le,ha' e ser agra-
6
De eSt:lS palabras pareGC inferirse,
n L e7Jit.
XIV.
:1.