CAPITULO XVI.
nem? Fodere non valen : men–
d icare erubesco.
4 Scio quid faciam,
ut
cum
amotus fuero a viUicatione , re–
cipiant me in domos suas.'
5 Convocatis itaque singulis
debitoribus domini sui, dicebat
p rimo : aQuantum debes do¡;¡ino
meo?
6 At ille dixit:
Cent~jl
ca–
dos olei. Dixitqúe illi : Xccipe
cautionem ruam : et sede cito,
scribe quinquaginta. .
7 D einde alii dixit: ¿T ero
<]Uantum debes? Qui ait: Centum
coros tritici. Ait W i : Acci pe lit–
teras cuas, et scr!be oétoginta.
8 Et laudavit Dominus vil–
llcum iniquitatis , quia pruden–
ter fec;is et : quia fi.J ii huius sae–
cuJi prudeQtiores filiis lucis in
generatione sua· sunt.
9 Et ego vobis d ico: F acite
mía ? C avar no puedo ':de men–
d igar tengo vergüenza.
4 Yo sé lo que he de hacer,
pa ra que quando fuere removido
de la Mayordom ía , me reciban
en sus casas.
5 Llamó pues a cada
~de
los deudores de su señor , y di–
xo al primero : ¿Quánto debes a
mi señor?
6 Y este le respondió : Cien
l:iarriles • de aceyte. Y d íxole:
Toma tu obligacion , y siéntate
l uego , y escribe cinqüenta.
7 Despues dixo a otro: ¿Y tú
quá nto debes ? Y é l respondió:
· Cien coros de trigo. Él dixo: T o–
ma tu vale , y escribe ochenta.
8 Y loó el Señor al Mayor•
d omo nfiel , porque Jo hizo cuer•
d amente ' : porque Jos hijos de es
te siglo
4
mas s¡tbios son
s
en su ge–
neracion
6
,
que los hijos de la Juz..
9 Y yo os
di.go7 :
Que os ga-
~
Porque no estoy acostumbrado al
tr3bajo corporal.
.,
Cado.s, Barri/d_s , TinaJas.
V asos
gnndes par,t guardar los
lí
idos. El
Hcbréo
b 11tho
o
Epita
era la
ima par–
te del
Coro.
Cabia veinte
y
seis libras
y
ocho onzas del antiguo peso Romano , o
diez
y
ooho libras )"'diez onzas de las
nuestras. Cnda
13.7tllo
,
medida de líquir.¡¡
dos, contiene quince
azumbres
nucstr3S.
Y el
Coro
:llcbrc!'o
cinco
fmuga.s
Casre–
JJ.mas.
Vé.tse el
P.
1-.·lAR lANA
d~
Pond.
et me1u.
Tab .
.xv.
~~
xvi.
J)unque no se
convienen los Modernos en esri! cálculo.
MS.
K<rjica d• Trigo.
'
N o al.1ba su infidelidad, sino su des–
treza
y
asmcin. Al modo , que quando
oímos ;¡fguna accion mala
de .un
hombre
que
la
exccuró con ingenio , condenamos
J.1
obrJ ,
y
alabamos el
tal' ,
o , dolién–
donos
di!
que no lo emplee e. osas bue–
ll!IS,
•
Los
hijos de este siglo ,
y
los hijos
de la luz son phrases Hebréas , por las que
se significan los hombres, que solo
miran
las
cosas de la tierr ,
y
los
que siguen
la
luz
y
la verdad
de~·
vangelio¡
s
Son mas sabios ,
y
mas industriosos
para procurar
y
adquirir estos bienes pe–
recederos
,
que los hijos de la
IJJz ,
para
los que pertenecen a
la
felicidad eterna
que esperan : pero
la
prudencia
de
los
primeros segun la carne
,
es la muerte de
su alma ;
y
la de los segundos segun
el
espíritu , es un manantial de vida
y
de
p:u!.
D.
PAUL.
R oman.
VI
r r.
6.
d
Esto es
en
sn grado , o
tambien en
el
manejo
de sus n"'5ocios
;
o como expJi_.
ca
S.BAsl LlO
en
la vida presente.
7
Nosotros lomos los
Ecónomo~
o
los Mayordom9; e D ios
,
y
le darémos
cuenta
d~uso
'q
e
hiciéremos de sus bie–
nes. El
que
Jos disipare-, esto
es ,
el
que,
los empleare en orras cosas
,
que en Jas
que conducen
y
miran a su gloria ,
m~rece ser despojado de todo.
·~
,