CAPITULO XII.
bas: Cum videritis nubem orien–
tem ab Occasu , statim dicitis:
Nimbus 'venit : et ita fit.
SS Et cum
aus~rum
flantem,
dicitis : Quía aestus erit: et' fit.
56 Hypocritae, faciem Cae–
li et terrae nostis probare : ¿hoc
autem tempus quomodo non pro-
batís?
"
57
¿Quid autem et a vobis ip–
sis non iudicatis quod iustur¡:¡,est ?
s8
Cum • autem vadis'cum
adversario tuo ad Principem, in
vía da operam liberari ab·illo,
ne forte trahat te ad Iudican.. et
Iudex tradat te Exaétori , et)j;x–
aétor mittat te
in
caroerem.
59 Dico tibi·, non exies in–
de, donec etiam novissimum mi–
nutum reddas.
1
Los reprehende porque no quieren
conocer el Reyno de Dios , ni las seña–
les que lo manifestaban tan evidentemen·
re.
.,
Como si ·tes dixcra :
1-Iypócritas,
¿cómo es que vosotros que tanto sabeis,
po sabeis discernir lo que al, presente os
conviene hacer
?
Miéntras vivís en este
mundo podeis reconciliaros con Dios: po..
"
Matt/1. v.
z¡.
Quando veis asomar 'la nube de
parte del Poniente , luego decís:
Lluvia viene: y así sucede.
SS Y quando sopla austro,
decís : Calor hará : y es así.
s6
Hyp6critas, sabeis distin–
guir los aspeétos del Cielo )l¡ále
la tierra : ¿pues c6mo no sii!l'éis
reconocer el tiempo presente •?
57 íY
por qué no juzgais por
vosotros mismos lo que es justo
•?
" sB
Quando vas con tu contra–
rio al Pdncipe, haz lo posible por
librarte de él en el camino, no sea
c;y¡o que te lleve al Juez ,
y
el Juez
te entregue al Alguacil
3 ,
y
el Al–
, guacil te meta en la cárcel.
59 D ígote, que no saldrás de
allí , hasta que pagues el último
maravadí •.
deis por tantas señales reconocer que vino
ya el ·Messías , que es vuestro Redentor;
y
de este modo salvaros, ántes que seais
arrastrados al terrible tribunal de Ja Justi–
cia Divina , en donde sin recurso sercir.,
condenados a pagar la pena.debida a vue$-.
tra infidelidad
y
dureza.
3
MS.
Al
dema~tador.
MS.
La
postt:~
Jrra
pagNa.
,,
C A.P I
T U L
O X I I I.
•
Exhorta al pueblo a penitwcia,
JI
a que escarmiente con los castigos
que D ios executa en los pecadores. S ana a una muger en dia de Sá–
bado
,
JI
condena la Juperstici01• que l:>abia acerca de su observancia.
Compara el R eJinO de los Cielos al grano de mostaza
,
JI
a la leva–
dura. De la puerta estrecha
,
JI
de como una ve;! cerrada
,
muchos
llamarán inútilmente. D ice
,
que Herodes es una zorra
,
JI
que Je–
rusalem urá abandonada por su crueldad.
1
Áderant aute ; quidam
ipso
in
tempwe , nuntiantes
il-
,.
1
Y
en aquel mismo tiem–
JlO
estaban allí unos , que le de-
;t