CAPITUI:O · xv1.
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73
- 15 · Et dixit eis
Euntes in
mundum universum praedicate–
Evangelium omni creaturae.
. 16
Qui crediderit, et,tiapti•
zatus fuerit,"salvus ecit: qui ve–
ro non crediderit , condemnabi_:
tur.
17
Signa autem eos qui
ere~
diderint , haec sequentur • :
LA
nomine meo daemonia eiicient:
linguis loquentur novis.
<»
18
Serpentes tolient • , et si
mortiferum quid biberint , non
eis nocebit : super aegros wa–
n us
imponent , et bene hiibe–
bunt.
19 Et Dominus quidem le–
sus postquam locutus est eis ',
assumptus est in Caelum , et
sedet a dextris D ei.
1
A todos los hombres ; porque el
hombre se llama por excelencia
criatura
de Dios ,
por ser una de las principales
obras de la <;:.rcacion.
A todos los hombres*
sin cxcepcion de personas , de J udíos–
Gentiles, Bárbaros ,
ld61atras.
P or todo
el mzmdo
:
lo
que entónces executaron
por sí mismos ,
y
ahora hacen por sus
succesores.
El
Hijo de Dios no solamente
en esta ocasion , sino en diversas
·:
MAT–
THABI
xxv nr. r6. les
advirtió
lo
que
to–
caba a este punto esencial de su "linisterio.
2
MS.
Será dnmltldo.
E sta
fe debe
~{eñderse ,
como
·lo
explica
SANTIAGO
·.J
u .
17 . 19. 20. 2 1.
diciendo :
Que
.fnfe
.rin .obrns es 11ZrtfrJa eu s( 1r-:;¡ma.
Dice
tambien, que los
qua
creen <tUe hay un
D ios
,
hacen bien : mas
que
los
demonios
lo
creen tambieu
,
.
y
tic¡nblan
creyéndo–
lo. V éase
S.
PABLO
nd G alat.
1.
11. 12.
:
, 3
MS.
E toldr/Íu las sierpes.
En
el
texto Griego
~p~r.n
,
y
en Ja Vulgata
tollr:nt ,
significa , o que las tomarán
en
la mano ,
y
ma~osearán
sin recibir daño,
o
que las harían morir para que no daña–
¡en a los hombres.
En
Casrclla·~o
no hay,
15 Y díxoles : Id por todo el
mundo , y predicad el Evangelio
a toda criat ura ' .
,16
El que creyere ,
y
fue–
re bautizado-, será salvo :
ma~
el que no creyere, será conde-
nado •.
•
17
Y
estas señales seguí rán a
los que creyeren : Lam.arán de–
monios en mi nombre: hablarán
DI;1!Vas lenguas.
18
Quitarán serpientes • ,
y
si bebí eren alguna cosa mortífe–
ra, no les dañará : pondrán las
rm?nos sobre los enfermos,
y
sa–
narán.
19 Y el Señor
J
esus despues
que les habló
4
,
subióse al Cie–
lo
S,
Y
s stá SentadO a la dieStra
de Dios.
palabra que abrace estos d.os sentidos. To.o
dos estos milagros de que aquí habla SAN
MAReos , se vieron con mayor frcqiiencia
en
los
primeros siglos de
la
l glesi:t,
como
que eran mas necesarios para establecer ..–
la fe ,
y
para confirmar la verdad de lo
que predicaban.
4
D espues que les h."lbló
y
dixo quan·
to tuVo por convení)nte por espacio' de
quarenta días para
eL
establecimiento.del
R eyno de
D ios ,
A llor. r.
3· en cuy o
tiempo les insrruy6
de
tqdo
lo
que
de–
bi~m
praél:icar en
la
fundacion
y
gobierno
de la I glesia.
·
.
s
S11bióse
al
Cielo
en
quauto hom–
bre,
o
segun la naturaleza humana.
De
cuya expresion usan los
A
p6stoles
A l!or-..
I. 2.
11. 1 2 .
para den.otar
est~
admirable
Mysterio de la Ascension del Señor a lqs
C ielos. .El
E vangclist.t
S. LucAs
Ix.
5
! ·
lo expresó con la palabra
«r«A~-~-ts-
,
Q
reci–
bimiento en los C ielos. Que era el fin di–
choso de la venid¡ del Hijo de Dios al
mundo ,
de~endiendo
hasta hacerse hom–
bre , para levantar al hombre,
y
abrirl.e
las puertas del
Ciclo
que
tenia
cerradas.
" A c1or.
XVI. I8.
et u :
4.etx . 46.
ú
Allor. xxvrii. ·5·
8.
e
,Luc.x-xrv.
51.
Tom.I.
·
·
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