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tts, pero ocultos
ó
distanl es,-consta por Jo q11e pasó en oasa
<1c
un f :mseo. cuando l.n
~u.1r r
peendora puesta
á
Jos pies de J esus,–
los regaba con sus lagnmns, los en.111gaua con sus cabello
Jos
besaba y ung1a con ungnento; pues escand alizado el Fariseo cen–
suró este
he~ho,
diciendo entn)
_si
mismo,
seg~m
se lee en ei cnp.
7, de. San.Lucas, verso 30:
.
St
este
hnrnbre
fuera PnJ.feta, bien
sabna qwen
y
cual es Ia
11lUJP1'
que le toca, pnrquc es pecadora.
Conforme n esta esposicion, clasificaré las Profecías auténticas
de Fray Martín, principiando por las que fueron de ·sucesos
futuros.
Ha ciendo un •lia la rasura a los novicios, le dijeron estos
que afeitase primero ni hermano Fray Cipriano, porque era el
mas feo del convento. Era lo en verdad, así por la contiguracion
del rostro, como porque estaba muy pobla-Oa de pelo su barba, v
á
mas de eso, su cuerpo era muy pequeño
y
estremadamentc
grueso.
Al oirlos el Siervo de Dios, viendo que
á
mas de lo
dicho, mofaba n al novicio, y se reian burlándose de su irregular
r,
estraña figura, les dijo con su acostumbrada modestia: "¿Lo lla–
' mais feo, pbrque es pequeño? El creceril ,será Religioso de gran–
" de estatura y honor de nuestra Religion "A
1
afio ele este pronos·
tico, estuvo enfermo el novicio con calentura cuatro ó cinco
meses, y creció mas de medi a vara, rle modo
qne
no pudiendo
usar ·en adelante los Hábitos que teni a, se
1-C
hicieron otros nue·
vos. Mas la profecia se cumplió perfectamente con el ti empo;
pues el dicho novicio fué pasados algunos ali as, el Señor D.
Fray Cipriano de Medin a, Obispo de Guarnanga, quien homó
á
la Religion no solo con su D igniclnd, sino tambien consi –
guiendo del Rey, que concediese al co11vento del Rosario, dos
Cátedras, fündandolas en la Uni .-ersirlad, porque no pudiendo
l1aber certeza de que los Religiosos ele su Orden obtm·iesen
siempre en rigorosa oposicion, las de Teologla que se disputa–
ban de antemano en la E scuela, jamas la Religion Dominicana
dejase <le enseriar la Doctrina delAnjelico Doctor.
.
Habiendo pretendido comprar el Oficio de Ensayador
y
F undidor mayor de la Casa dP. Moneda de P otosí, el Rejidor
D. Juan de Figneroa, le negb la plaza el Vimy Cando de Chin–
chan, no obstante
rl"l
ser ventajosa sn propuesta. Determinó
por esta razon el Rejidor, emplear el dinero en otro destino;
y
babirmdo comunicado
á
Fray Martin su resolucion, le dijo el
Siervo de Dios: "No disponga del dinero,
y
téngalo pronto, por
" que el Oficio ha de ser suyo.'' Verificose la Profecia, pnes
á.
los dos años llegó Cérlula del .Rey, en la que II\andaba que so
remata' e el Oficio, y se le diese al ¡.nayor postor,
y
habieÍ;
J.do-1.;a.
sido Figueroa, le poseyó: