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CAPl·TULO X
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SUS DOTES DE SUTILEZA, AGILIDAD, CLARIDAD E INVISIIJILIDAD.
De los hechos
referido~
anteriormente se deduce, que Dios
concedió al beato ftfartin, en su vida mortal, los dotes de anti·
lez11, agilidad, invisibilidad
y
claridad, con que serirn glorifica·
dos los cuerpos de los
justo~,
1
uego que se unan
á
sus -Yenturo–
sas almas el dia de la resurreccjou general. Pero, habiendo re·
ferido en el al'tículo de la caritlad, que ejercitó este siervo de
Dios con los enfet'mos, muchos hechos que comprnebnn su don
de penetrar los cuerpos sólidos, confirmaré sus otras preroga–
tivas de agilidad, claridad é invisibilidad con varios casos 11u–
téntieos.
AUTICULO l'Rrn1mo.
Su nox
DE
AGILIDAn.~Se
ha dicho que solia ir, por órden
de
~us
prelados,
á
la bacieuda de J,imntambo, en cuyo tiempo
trabajaba con los esclavos del convento. No pudiendo enton–
ces naturalmente tocar el alba, como lo hacia todos los días, en–
cargó que 111 tocase, en su ausencia,
a
un religioso lego, quieu,
habiendo eufermado, ofreció un real
a
un moreno para que su–
pliese su falta. Deserupeñnndo este su comisiou, se demeró
una noch!l, y oyendo sonar el reloj
á
las cuatrCP de
Ja
mal\nun,
y
que la camp1ma de lu torre tocaba el alba, apt'esuróse para
ver quién se le había adelantado. Sorprendióse viendo
á
fray
Martiu eou el badajo en la mano;
y
preguntándole, eómo ha–
bía venido, le dijo el siervo de Dios:
..cobra tu real y no di–
gas
á
nadie que me bus visto.• Desapat'eció al instante,
y
el
moreno publicó el prodigio. Habiéudose averiguado por los
religiosos si fray llla1·tiu había faltado de la hucienda, se supo
que, en ese din
y
á
la misma ltol'll, estaba trabajando con los
negros én el campo.
Ques·iendo viaja1·
ú
l\féjico un comerciante amigo de fray