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to, lo vió ultimamente en la
~ala
del capítulo, suspenso en el
aire, abrazado con la imágen del Santo Cristo, y puesta la bo–
ca en ln llaga del costado. Atónito el donado Cabezas, salió
aJ
claustro principal,
y
viendo al padre presentado fray Diego
:Barrionuevo,
á
fray Jerónimo Bravo,
y
á
fray .Francisco
l\Ia–
rinno, les dijo:
·Miren VV. PP. ese mulato que, endiosado
y
abrazado con Jesucristo, no oye la campana con que lo están
llamando, para que cumpla con su ejercicio." Entraron los tres
religiosos ni capítulo, y vieron lo que les habia referido el do–
nado. Delante de los cuatro bajó fra.v i\Jartin,
y
habi~ndole
Dios revelado la situncion del pí!dre maestro Arce, y su pró–
xima muerte, dijo:
·De.cid al padre maestro, que no se apure
por auxilios temporales, sino que disponga sus cosas para el
camino que todos hemos de andar.• Cumplióse el pronóstico,
pues murió el padre Arce
á
las catorce horas.
Noticioso el padre presentado, fray Cristoval de San Juan,
de que el hermano Igaacio de Santo Domingo, hahia visto va–
rias veces estático y elevado en el aire á fray iUartin, le pre–
guntó, si. era cierto lo que le habian asegurado. Contestóle el
hermano Ignacio: •He visto, en mas de seis ocasiones, elevado
y suspenso en el aire al hermano fray Martín.• Creyólo el pa·
dre Cristoval, porque el hermano era de ejemplar vida; mas
estando este, despues de pocos meses, próximo á la muerte, qui–
so dicho padre presentado que se ratificase en lo dicho, y se lo
preguntó otrn vez. Respondióle el donado: •Pad re, ¿para qué
•le be de decir tantas veces, que tomé el hábito de nuestro pa–
•dre Santo Domingo, y me acogí á su religion renunciando mi
•estragada vidrt, por la impresion que hizo en mi cornzon el ha–
•ber visto al hermano fray
~furtin,
estático, elevado en el aire,_
•y
abrazado con la imágen de Cristo crucificado, qu,e se vene–
•ra en el capítulo? No me pregunte mas,
y
sepa que es un gran
•siervo de Dios
el
hermano fray lllartin. •
'
Un niño, que vivía con sus pádres cerca del convento de San–
to Domingo, entraba
á
él con frecuencia por visitar á varios
religiosos sus parientes; y, con este motivo, conocia mucho á
fray Martin, qnien solia darle algunas golosinas. Teniendo mas
de nueve nfios, entró al convento huyendo de su familia, que
queria castigarle, )'se esco ndió en la sala del capítt!lo. Alzó la
cabeza, y vió
á
fray
~fortín
elevado mas de cuatro varas sobre
la tierra, é inmediato al Santo Cristo que está en el altar. Acer–
cóse para reconocerlo bien, y no dudando de que él era, salió
despavorido,
y
refirió á varios religiosos lo que había visto.
Para que no se dudase en ningun tiempo de este favor con–
cedido á fray
~lnrtin,
quiso Dios que lo autorizasen mns testigos.