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ilerle
en
i·et:i~fon
con fas otras l ey e., quc l a establecen. Ef juri form a
fa
parte de l a
nac ion e ncargacla d e a segura r la
egec ~c ion
rle Lis l ey es , d cl mismo modo que
·· las C amaras son la pa rte d e la nac io n en c aq; acla d e hacerlas;
y
para que
la
so–
c ied ad sea gobeniada d e uua man era fija
y
unifonne, es uecesario que la li sta
' ae ·los jurudos se extienda 6 se encoja jun to co n
l a de los clec tores. Este es el
imnto de v ista que , en mi senti r , d cbe siempre atra er la atencion p1·incipal d el
l egislado r : todo lo d em as es , por Llec irlo asi , accesorio.
· E s LOi tan conve n ciclo d e <J: Ue el juri es a nte s de todo una institucion politic:i.,
que
a.unle consid ero de l a misma m a ner:i cuando se le apl ica en matcria civil.
Las !ey es estan siempre vacibntes mientras no se apoyan sobre las costumbres)
b s cos tumbres forman el solo pode1· durabl e
y
rcsistente en un pueblo. Cuan<lo
el juri es reservado para l os negoc ios crimin al es,
el
pueblo no le ' ve ope1·ar sino
de ti empO en ti empO en l a s CllSOS p art.ic ula rcs
j
Se habitua
a
pasar sin el en
el
curso or<lin:uio de l a vida ,
y
le consiclera como un m edio ,
y
no como el solo
m edio, cle obten e1· justi c ia. ("') Cuaudo, por el contrnrio , el jnr i se extiende
i
los n egoc ios civiles ,-
Sil
a pli c:icio n se presenta
a
la YLSla
a
c ada instante
i
se ha–
lla ent<>nces en contacto con todos los intereses; ca<la uno co ncurre
a
su acc ion;
nenetra hasta }OS USOS d e
la
vida
j
pl ega
el
es piritu huma nO
a
SUS
formaS
j
Y
Se
confunde con la hlea misma d e
la
justici a . Limi tad a a l os negocios crimin al es,
la institucicin d el jur i, esta p ues
~i empre
en ri esgo : u n a vez introducid a en hs
mat erias ci viles , anostr a el
tiemp o y l os esfue1 zos de l os h ombres . Si se ln:bi cse
p cid id o arranc ar el juri <l e l a s cos tumbres d e l os I n gleses t an fo cilmente com o de
sus leyes, hubie ra enteyam en te sucumb i<lo bajo l os Tudo r s. E s pu es real m ente
el jud ci
~· il
el
que sah6 Ias libe rtades d e aquella nac·ion. De cualq uier manera
que se l e a pl ique , el j-u r i no p ue<le d eja1· d e egerccr una g r a ncle i.n flneucia sohre
_el carac ter n ac ion al; pero es ta infl uen c in se a crecienta inrlnitamente
a
m edi<la
que se l e introduce 1n as ade ntro en l a s m a teri as c i v il es. El sirve para cl a r al es–
p iritu d e tod os los c iudadanos un a parte d e his babi tudes <l el esprritu· <l el juez;
y
estas habi tud es son p rec isarn ente a q:uell as que m ejor pre par an nl p\l eLlo para ser
libre. E sparce en t odas las clases
cl
r esp e to a c ia l a cosa juzgada
y
Ia
id ea <lel
d erecho. Qu itad esta s clos cosas ,
y
el amor de la inde p en d en cin no sera mns que,
una pasion rlestructora . E n sefi a a los homb i:es la pl':i c ti ca d e
1n
equidad . Cada
UllO
>
juzgando a SU Yec ino, pi en sa que
a
SU lUl'nO podra ser j.uzgadO : eStO es
cie1·to pri11 cipa lmente con resp ee to al jru·i ch·rl ; no h a i casi nadi e que tcma ser
al gun dia obge to de una accion criminal; pe ro toc1 os p ued en tener un pleito. EI
ju1·i ensefia tambi en a cada hombre a no ceja r d elante d e
la r es ponsabi-lidad <le"
aus p ropios actos: disposicion viril sin la cual
no~ay
virtud p oHtica. Reviste
a
'·'
<
• )
E to
es
con
ma•·
fuerte
ra~o"
verda tlertJ
cuanaa'
el juri
n" e1
aplicado--co–
m" e11
Espa fia--1ino
a
cier to1 ne;:oc-i-os
crimi1ialn.