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tria existente por si misma de de la eternidad ni fué forma–
do de la sustancia divina, sino que comenzó
á
exi til' por
Cl' R–
eion, que es la p"oduccion de una cosa de la nada, ó la accion
capaz de producir una sustancia en cuanto
{t
toda su entidad , ex–
clu~7endo
la preexi ten ia de toda realidad como materia del efec–
to ó como recipiente de la acciono
IV.
Edad del Mundo.
Sabido es qne ni la geología, ni la astronomia llan podido
presentar argumento alguno decisivo, ni siquiera de valor real–
mente científico, en favor de nn período de tiempo superior al
que cabe dentro de los límites de la narracion mosáica y
de la cronología bíblica, con re 'pecto
á
la descendencia de A–
dan. El tiempo no es ma que un
modo
del munllo, insepa,ra–
ble de este, con el cual comenzó
á
existir. El tiempo quo on–
cetimos antes del mundo es una Husion imaginaria, que debe
ser rectificada por la razon, la cual no en eña que antes del
mundo no habia tiempo, porque no habia cosas mudables y su–
ce ivas, ni movimientos Di mudanzas, ni habia
antes,
porqu
donde no hay mutaciones
110
hay
antes ni despues¡
solo habia la
ternidad inmutable d Dios. Ouando se dice que el mundo po–
diahaber comenzado antes, se entiende que desde su principio
hasta ahora
pudiera haber transcurrido mayor número de años_
Dios pudo dar in. tantaneamente al mundo la disposicion y
01'–
ganizacion que tenia al aparecer el hombre. J-,as ciencias natura–
les no pueden demostrar lo contrario, solo pneden presentar teo–
rias probables en favor de la preexi tencia de períudos mas ó
menos largos, anteriores al mnndo histórico. Sin embargo la
fé
deja el campo libre
á
las varias teorías de la geología, la astrono–
mía
y
demas ciencias natnrales, siempre que se reconozca la
creacion del universo, hecha libremente por
Dios.
Segun las principales interpretaciones bíblico-geológícas, los
seis dias del Génesis son seis espacios de tiempo determinados
por la sucesion única de luz y tinieblas, oorrespondiente
á
24 ho–
ras, no obstante, e po ible que antes del pimer dia, haya .tras–
curido un período de tiempo de gran duracion. Parece que los
tr s dias designan las fases prin cípa,les de la actividad creadora;
ó el órden lógico de la creacion por parte de los seres creados,
y
no designan una sucesion cronológioa,del tiempo. Lo cierto
es qne la ciencia no se opone
á
la religíon, ni la re1igion
á
la
oienoia, porque la verdad no. se opone
á,
la verdad.