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serí acion de sus derechos, el bienestar material
y
moral, con los
demas lJienes que resultan de la asociacion. Aquella. sociedad se–
r ám11S perfecta, cuya. organiza.cion sea mas
á
propósito para pr0-
ducir los bienes indicacLOs, in oponer e al último fin de los aso –
ciados, ni al fin de la sociedad religiosa. El progreso de una so–
oiedad
ó
la ci vilizacion no puede ser verdadera sin reunir la triple
pedcccion física, intelectual
y
moral en el mayor nume ro posible
de sus miembros, 6 como dice Balmes, la mayor inteligencia. po–
sible para el mayor número posible; .la mayor moralidad posi–
ble }Jara el mayor número posible; el mayor bienesta¡; posible
para el mayor número posible. Quítese una cualquiera. deestas
condiciones, y la. perfeccion desaparece.
:El
órden gerárqui'o
ú
organismo social inoluye tres elemen–
tos:
la
:lu~oridad
suprema
ó
soberana; los ministros 6 delegados de
1;\ misma; lo súbd:tos 6 personas privadas. Este organismo por
j.)¡¡rt,· th.;
la.forma
puede ser
moná1'quico
puro y absoluto, cuando
b i.1utoridad suprema reside en una persona, sin restl'iceiones ni
garantía' legales 6 $ociales que puedan evitar el despotismo y la
tiranía:
!bristocrático,
cuando la auto;'idad reside
Sil
una clase es–
pecial
ó
prilJilegütda de lasociedad: y
democrát'ico
cuando los go–
bernantes son elegidos por el pueblo sin di stincion de clasés, ejer–
ciendo este la auturidad uprema por medio de delegado '. El
gobierno
lJarlamentm'io,
e" una forma indefinible Clue no perte–
uece
á
ni.ngul1a
ele
la.s indioada , en la oual el rey reina y no go–
bicm.a,
ó
lo que es lo mismo, tiene la autoridad soberana" {t con–
dirj m de no usar de ella y de ser él mismo gobernado por los di–
))utatl0."
lo cuale
á
Sil
vez lo son por los mini stros, verdaderos
depo 'itario' tlel poder públioo: segun se praotica generalmento
uo os mas ttue be plotacion del pueblo por la ambicion, el char–
h1ümi ' 1)10
y
la intriga.
Enseña Santo Tomás que cada una de las tres formas indica–
daRtiene
1';n S
venti'ljas
y
sus iDeoll enientes. Sin embargo, en te–
sis general, puede decirse que la forma moná.rquica es preferible
¡Í,la' Olir". ,
;1
comlioion de ballar e rodeada de iD titucione que
si
11
menosüabar la autoritlad sobe raDa del monarca como princi–
pio enérgi o de accioD social
y
política, puedan impedir Que esta
autol'itlacl degenere en tiránica
y
opre ora. Esto cunstituiria una
fOl'Olallli.cta,
una !DOllarqpia
templacla
ó
constitucional. No es
Jlo..
ibl~
determinar aquí mIles deban ser e as iu!':tii:uciolles mode–
radoras, pue' tleben yariar
r
e. tal' en 1'elaci ncon lo ' anteceden–
tL"
hi. 'tóricos los bitbito el carácter, el grado de cultura y de–
ma' rir nnstanCÜt ' e pcciales de cada pueblo, y principalmente
con
~u ' ·o~ tumbres.