Table of Contents Table of Contents
Previous Page  197 / 290 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 197 / 290 Next Page
Page Background

-19'3-

t'tende por su naturaleza

,í,

la pertul'uacion

y

(1i.

t ruccion del

lÍr–

den oCial, oponiéndose

{L

los prineipios fundamentales en que

de, cansa la, sociedad.

v.

Los

debel'es

y

ncreclw «-lel hom.bre

Celno

mÍmnbl'o

~le

la

~

~oeied.ad e.tl'

U,

La so ietb,cl conyugal

ó

de matrimonio con 'iderada en

el

ól'deu [Juramente natural, e la urüon perpétua del varon y de la

mujer para ht procreacion de bijo::;, que lle\'a consigo E'l amor

mútuo

y

la comunicacion perfecta de vida. Jesucristo elevó

el

contrato mat.rimonial al ser

y

coudiciúnes de sacramento: sig–

nificando la, union del mismo oon su Iglesia, por consiguiente

emre cri tianos el matrimonio e' Íl1sepa.rable del sacramento.

L,1,

necesidad

fiwr,l

del illél.trimonio no se refiere (lirectamen–

te

tL

cada indi villuo, SiDO

á

la multitud colectiva. La sociechd

conyuga,1no es obligatoria para

todos

los indi vidllOS, por mas que

sea necesaria para la COD 'ervacion ele la sociel1M¡ no de oera

manera que es necesario para la com!ervacion de esta que haya

magistrados, <Jgricdtores, comerciant.e

&.,

sin que por e::;o estns

profe iones sean obligatorias pum

tod.os

los individuos de la. so–

c.iedad. El bien inismo de la sociedad

y

la necesaria di\

1

i i u

del

trabajo social, xijen hast.a cierto punto que algunos indíviUuo

se au tengan del matrimonio -cuyo' deber

y

condicione ane–

jas son mas

ó

menos inpompatibles con 1 deberes y cOlldieio–

nes de ciertos estados y

profesiolJ.es

.

Si

esto es verdad con res–

pecto

á

la milicia yal cultivo intenso, especial

y

perseverante de

la ciencia, lo es mas indudablemonte, cuando se trata de esta–

aos

y

prof siones que e ' ijen un gran desinteres, la entrega

completa, del individuo al bien moral de otros, la abnegacion

y

el

sacrificio personal en aras de la perfeccion moral de la sociedad

7

que exije la subol'dinacion de los .blene, presentes

y

del

el

stino

temporal

{¡,

los bienes eternos

y

al destíRo fiúal del homu'o en

la otra vida. De aquí se infiere con toda evidencia, que el celi–

bato c1'i tiano, adoptado con el noble fin de entregarse

á

la per–

feccion moral

y

religiosa da la sociedad,

y

c mo medio de

~jercer

influencia tan podero a como benéfic:.t en esta vicla, nada tiene

de contrario

á

la ley natural,

y

se halla en completa armonía con

el plan divino y con el bienestn.r

é

interés de la misma especie

humana,

á

cuyo desarrollo moral contribuye poderosamente. Los

argnmento' de los racionalista' contra el celibato eclesiástico no

reconocen mas orígen que el oelio

á

la iglesia católica,

y

.lo que