-139-
á
la doctrina cristiana. El materialismo niega 'los fundamentos
de moralidad, la
xi
tencia de la libertad humana, nfoca lo re–
mordimientos (1l3 la conciencia, tiende
á
negar la mi. ma ley mo–
ral, mega la exi tencia de otra vida, en una palabra, todo lo de–
tnl e.
IV.
Simplicidad, eSljirituali(lad 6 inmatelialidad
del alma racional.
La m nte humana es del todo simple, exenta de toda
m~teria,
' como e r>-I'ueoapol' la facultad de pen
cl1',
de perclbir
la
cosas
inúorpól'eas, dejuzgar,
y
por la libre ¡¡eti,idad de I'<)>
mente. La
mente bumana e uua snstaneia dotada de activid'i\d,
sen~ bili
dad, inteligencia
y
libertad; e. sustancia úni ca en caua hombre,
es imple
y
siemI re idéntica
á
sí misma. El sentido íntimo nos
a 'egura que el ahna tiene la facultad de eleva,rse co n el conoci·
miento y . oJuntad sobre
lO
en ible, a
í
llega al conocimiento ·de
lo verdadero, de lo oueno, de lo ju 'to, de Dios, de las relaciones
entre los eres,
y
con la oluntad de precia
á
veces los placer
y dolores sen ibla; todo esto es propio de un verdadero espíri–
in.
La permanenc,ia
é
identidad de esta natmaleza en medio de
la varieelad
l
aparicion y de aparicion sucesiva de lo actos, .de–
mue. tl'a evidentemente
y
establece en la conciencia de todos la
convicci6n de que.e a naturaleza es una sustancia, y no un acci–
-dente.
ó
simp.leJllodificacion.
El alma pien a, el sugeto del pensamiento, es neoesario que
$\e3 imple y uno, eomo lo es el mi mo pensamiento, el cual es in–
eoncebible
é
lncompatible con la multiplioidad de sustancias.
i
·el
yo
pensante 90n ta de muohas u tan9ias,
~
hts
ó
son s.imple ,
Ó
ompue ta. Si lo primel'o;-
Ó
piensan todas,
ó
una sola; si
pien an
·tod~
, e ta multiplicIdad de pen 'amientos deberia refle–
ja.rse en la conciencia, no habiendo razon para que se ll.\anifieste
el pen amiento de la tma
y
no ·el de la otra: si pieosa lilla so1:1,
obrán las demas, de toclo·s modos tendremos lilla u tancia
s.im–pIe que pien a, El
yo
pen ante es el
mi
mo
yo
que
quiere,
que
¡ente,
'que
reflexiona
y
que compara una con otras e. tas varia.
opera 'ione , r uniéndolas en la
uniclad
de conciencia, lo cual ,
inconcebible con la multiplicidad de partes.
'
.
La opera ion principal y
propia
del alma racional es la
in–
leleccion,
ó
ea cunocer las cosas por medio de ideas y noCione'
niversale
é
independientes de la materia. Dice Santo
Tomá~,
I
/