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ENTRETENIMIENTOS
des : puedo nombrarlos ;- pero decidme
tambien ¿quales son los que han hecho las
virtudes de Miltiades , Aristides , y Ci–
mon ? Algunas veces han usurpado mil
Tiranos la
soberanía de las Repúblicas;
¿y se hubieran atrevido
á
formar este pro·
yecto , si sus Conciudadanos , ya esclavos
de sus mismas pasiones , no hubieran es–
;.;~do
dispuestos á sacrificar su patria, y
li·
berrad ,
á
su venganza , y avaricia?
¿Pero por qué , Aristias , somos hoy
nosotros
tan diferentes de nuestros pa–
dres? ¿Por qué caemos en desprecio , y
por qué no somos rnas felices? No acuseis
con sofismas
á
una fortuna ciega , que no
exlste , ni mireis
1nas
que
á
la mudanza
de costumbres : la sed del oro , que nos
devora, ha extinguido el amor de la pa–
tria : el luxó de'
los ,
Ciudadanos excede
en todo
á·
las obligaciones de la humani–
dad : los placeres , la ociosidad , la flaque·
za , y otros mil vicios, han vilipendiado
nuestras· almas : ¿qué Trasibul0 nos liber:
tará
de estos
tiranos mas
implacables
que (r) Critias·? Volvednos las virtudes
de los Atheni.enses, que vencieron
á
Xer–
¡
xes:
(t)
Era Critias uno :de los 30 tiranos, que establec
0
ió
Li~
sandro en Athcnas ,
y
fué
aun mas cruel que sus campa·
fieros :
dió
la ridícula ley , que probibia el arte de racio·
cinar en Atbcnas.
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