189 / 230
DE PHOCION.
¡es propio para hacerle amar alguna virtud,
6 para apartarle de algun vicio? Pues favo–
reced esta ley con rodas vuestras fuerzas ,
y
estais seguro de que servís últimamente
á
vuestra patria. Condenaréis
á
Agesilas, que
viendo que un
g"•~mero
de Ciudadanos
babia huido de la batalla de Leuctro , y que
la República tenia necesidad de soldados,
fué de sentir de dexar por esta vez sin exe–
cucion la ley, que notaba la infamia
á
los
cobardes (
1 ) .
¿Qué esperaba de un exército
de fugitivos? Todo el mal lo caus6 la debi–
lidad ,
y
por eso
e~a
necesario entonces mas
que nunca el rigor de las antiguas leyes, que
babia hecho invencibles siempre
á
los Es–
partanos. Favorecer
á
los fugitivos no era
reparar
fa
derrota de L euctro ,
y
ademas de
esto se preparaban nuevas desgracias
á
L ace–
demonia.
D es-
(1)
Un Espartano que huía del enemigo, quedaba excluido
de las públicas Asambleas, y aun de las p3rticulares. Era des–
honor unirse con él por casamiento. Debi:i afoitarse una parte
de la barba. Todo Ciudadano, que le encontraba , podia casti·
garle , sin que
á
él le fuese permitido defenderse. Despues de
la baialla de Canoas fueron Jos Romanos mas
sabios
que
Agesilas en la de Leuctro, pues no quisieron rescatar los prt–
sioneros que habia hecho Annibal. u Nj la verdadera virtud,
"una ve2 que cae,
procura J;Uardarse en los peores lugares, "
segun Horacio en el admirable discurso de RJgulo al Senado
Romano. Viendo los soldados Romanos, que era preciso,
ó
vencer, 6 perecer , fueron mas valientes;
y
los Espartanos no
tuvieron valor en adelante para repararsu derrota, y su rcpu–
tacíon , viendo qye la pusilanimidad quedaba sin el merecido
castigo.