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DE FHOCION. i55
dixo nAristias; pero descansemos un poco.
á la esta higuera, antes de partir
á A supuesto que lo quereis, vol–
verémos á tomar nuestra Moral , y Política..
Querido Aristia~, i~o que_rriais al pre- ~~s ~ie ~~:
sente otra cosa ' r.~nuo Phoc1on' que co- be usar la Po–
nocer los remedios, 1..1ue se pued;n ~pli~a.r á ~~~~3~3 rau~e~
Jos males actuales de nuestra Republica, e rns· Rcpnblica ,..
truiros de Jos medios, que nuestra situacion ciada.
os presenta par-a salir de ellos : no obstante
vuestra impaciencia, he tenido la crueldad
de hablaros de los principios fundamentales
de la Política : no creais que he querido ha-
ceros orgullosa manifestacion de mi Filoso-
fia ; porque si no me engaño, os es faci!
opinar, que sin los socorros de estas prime-
ras verdades, que deben servir de inmuta·
ble regla al hombre de Estado en cada una
de sus operaciones, jamas se os pudiera de-
cir algo, que satisfaciese vnestra razon. Yo
me hubiera perdido, y tambien vos siguién-
don1e. Corregiríamos una necedad con otra,
irnagi¡iando medios de que no tendria ne-
cesidad la verdadera ciencia de la Política.
Tal vez os hubiera propuesto paliativos in-
útiles, y aun capaces de irritar inas el mal,
<¡ue queríamos aliviar. 1
Si he dicho para convenceros de esta ver–
dad, que la Providencia ha establecido cier–
ta union entre la Moral , y la Política ; que
Ja