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ENTRETENIMIENTOS
la felicidad de los Estados consiste en Ja
práctica de las virtudes,
y
que siempre em–
pieza su ruina por algun vicio : os será facil
en adelante no caer en alguna de las faltas,
que han cometido muchos hombres gran–
des. Teneis una piedra j\\(jllcoque para juzgar
de Ja bondad de vuestf:is operaciones. Cui–
daréis de no imitará Temistocles, que por–
que Athenas fuese señora de la Grecia,
y
de la mar , propuso quemar la flota de los
Griegos, qne _invernaba en
el
puerto de Pe–
gaso. Juzgó Aristides, que nada era mas
util para los Athenienses, que este proyec–
to; pero que al mismo tiempo nada habia
mas injusto. Actualmente seréis, Aristias,
mas sabio que
el
justo Aristides;
y
no ad–
mitiendo distincion entre Jo util, y lo justo,
lo dañoso, é injusto, juzgaréis, que nada
podia ser mas pernicioso para los Athenien–
ses , que la empresa injusta de Temistocles.
E sto era hacernos odiosos
á
la Grecia ,
y
comprar una ventaja transitoria. ¿Quien po–
dria contar con nosotros despues de
~me
jante perfidia? ¿Quien no hubiera despre–
<:iado nuestra alianza , y detestado nuestros
juramentos?º Reunidos los Griegos, se hu·
bieran conjurado para nuestra pérdida ; y pa·
m vengarse no hubieran temido implorar los
socorros de la Persia, pidiéndola sus navíos.
El decreto que se propone
al
Pueblo
¿es