DE PHOCIQN.
pol'taria, que Filipo no hubiese vencido ni
la Iliria, ni la Peonia, si estuviéramos sin
vicios? ¿Seria menos temible para nosotros,
si no se hubiera retirado de las fronteras de
,M:acedonia
?
¿Por qué, pues , querido Aris–
tias, nos asustam'1s del aumento de alguno
de nuestros vecinos? Si sujetó un Pueblo de–
lúL
por no defender con valor su indepen–
dencia, ¿qual será el fruto de esta brillante
conquista? ¿Serán los poltrones,
y
débiles
mas fuertes para servir á sn nuevo dueño,
que lo que fueron para conservar su liber–
~ad?
Direis que sujetará á una valerosa Na–
cion ; pero q nanto mas trabajo tenga en
vencerla , mas debe desconfiar de su obe–
diencia,
y
fideli~ad.
P ara no temer á Jos in–
dóciles vencidos, ·será preciso humillarlos,
hacerlos tímidos,
·y
en una palabra, privar–
se
d~
las fuerzas, que se había esperado jun–
tar á las que se poseían. Se dice, que Cyro
cansado de Jas freqüentes revoluciones de
los Lydios,
les
maudó que llevasen
capa~,
y
una especie d e calzados. Concediéndoles
muchas fiestas , Jes debilitó por el uso de los
placeres. ¡Sublime Política! ¡O grandes Dio–
ses! ¡Que Cyro no dexase en descanso
á
los
Lydios ! ¿Para qué se han de comprar con.
los grandes gasros de la guerra unos vasallos
inútiles,
y
dañosos, mientras que
si1~ traba~
jo, sin inquietud,
y
sin verter torrentes de
I
san-