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Un asunto gr.\'e.
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Rafael del ,Horro
viví~
ep
la casa' d'el cura, \
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y
todos
~OB
días, bien al almuerzo", .bien
ti
la
comida, se personaba en casa de' Lantigua,
llevado del
~fán
de hablar con
G
Íoria. Una
mafíana, antes de que el aguerrido
campre~n
de Jesucristo pareciese
.p~r
la casá,
D.
Angel,
que con eu sobrina acababa de, llegar de ,la
Abadia, donde habia
celebrado~
dijo
á
ésta:
e
Tu ,padre está en el jardín
y
qu.i,ere ha–
blflrte: ve.»
Gloria c.orrió al
j~rdínt
dondle estflba. ' Don
Jl1~n
eu pie, cou ' las manos
á
la espalda, · ins–
peccionando los materiales que habían traído
para
~omponer
la capilla. Fueron ambos
,á.
sentarse en un apartado
y
umbroso sitio que
~
abrigaban corpulentas magnolias
y
otros ár–
boles.
Un
sol tibio calentaba el jardín, cou–
vocando en el espeso verdor de éste
á
toda la
república de pájaros 'vecinos que entraban
y
salían por diversas partes jugando
y
charlan ..