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3~U ,
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B.
PÉRE~
GALDÓ8
./
,
\-
,'- ,El
s~rá .-
cris~iano,~8firJ)1,Ó
Gloria . con
emoció.il.
- -
~'
"7Será
cristi~~o,-repjtió
la predicadora.
" " -Cúmplase ' la voluntad
d~ , Dios~dijo
,1
,,:
,P~elauo ,
mil'ando
a~
suelo.-Ahota,
querida
nitio,
procura
tranJl'Jilizarle.
'S,erénatei
irás
al
convento ,clland.o es(és .más sosegada.. '
,'; Gloria volvió
a
soureir. /",
.-
. c
¿Estás
alegre?
.\
'-Sí:
por
de~ante
de mí-.repueo
la joven
con ,cierto '
desval'ío;-pasan unas cosas
que
me hllcen
reir.
¡Son- tan graciosasl ••. '
.
I
De prontoJanzó la
c~l'cajada
que 'Daniel ha.
hía
oído
al salir
de
la -cas~.
'D.
Angel.y su
her-
/
.
ma,Da,
asombrados
y
temevosos.,
la
mIraron
cGloria,
hija.
mfa,
¿qué,tienes?
/
'--:-¿Por
qué
ríés
a8f?~
-
/ Reclinó
la
joven '
BU
'cabeza
en el
respaldo
del
sofá~
y poco
á
poco fué' extinguiéndose ea
sus
labios la
risa
y
se
quedó
seria. Tomó
so
cara la taciturna seriedad de
108
muertos.
c¡Pobre hija
de
mi
corazónl-exclamó el
P relado
contemplándola
con
lágrimas en
JOI
,ojos.-Buenaventura,
Buenaventura.'
El banquero subió con presteza.
cSi
no tengo nada •..-dijo
Gloria apartando
á
un
lado
y
otro de
la
frente
sue cabellol.–
¿Qué hablan ustedes ahí de
médicos
y
de me-