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I
La--visión
d~i/'ho~mb
..
e
~()bre
'las,
aguaí. '
~
,
,
..
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Gloria '
y ,
"sus
.tres tíos' subieron tan
tacitur-
'L '
nos, que
parecían
estatuas
movibles. Por la
-.fisonomía' de
, cad~
tlDO
podía colegirse
el
esta–
do
de su '
alma.
~era.finita
y
,é(
Arzobispo ora–
...... ban, .
D.
Bue~aventura
renegaba.
Glol'ia
son- '
,reia,
y
al mis'IDo
tiempo
su
palidez tomaba
un
tinte
cadavérico.
Al
ent,l"ai-
en
su
cuarto
se
,
-
. sentó entre Serafinita
y
el
Prelado,.
cada
uno
de los '
cu~les
le
tomaba
una
mano.
P- ,
c¿Qué
tal te encuentras,
niíla?-preguntóle
Su
Eminencia' tratando
de
'dar
un
giro festivo
"ti
-la
·situ,ación. .
, -Muy
bien,
tío.
-Mira
tJi
por
dónde ha venido
á
resultar
que'
escogie~as
el camino
más
corto. para llegar
al
Cielo-afiadió
D:
Angel.-Dime ]a
verdad:
,
,
¿está tu
ah:r~a
tranquila?
-Sí,
seíio~
me parece que
tengo tranquil i–
dad,
Ó
,una
cosa
que
es
como la
tranquilidad,
-dijo Gloria
oprimiéndose el pecho.
-¿Kstás
con tenta?