- I
•
f
•
,
• /
....1
I
L
~
,
.
GLORIA
. ' . 317
------~----.--------
-
-SI,'
sefior. Cuando
dije
.10
que
pu~o.
fin
á.
Ifts cuestiones, lo dije... qué sé yo... parecióme
que brotaba
en
mi
a~ma
un surtidor
una
fU.en..
te.•.
E"'ag~a
dé ellas fueron mis palabras. .
, -¡Bendito sea
el
Sefiorl»
exclamó
Su Émi–
nencia juntando las manos
en
actitud
de
ora-
'ó
l
Cl
U.
/
"
,
Por
las
mejillas
siempre sonros,adas
de
Se- ,
rafinita
corría una
~ágrinia~
. '
. e
El Sefior e-ª
demasiado. bueno con nosotros'
-declaró
la
dama
juntando también
las
ma,-
, nos
CO~'0
D.
Angel.-Nos
dl\,'
satisfacciones
y
I
rego~ijos
que
no
mer~cemos.
,
-Querida tfá-dijo Gloria mostrando
de
nuevo
aquella ' lúgubre sonrisa
que en su
"ros–
tro hacía el efecto de las flores de
tr~po
('.on '
que, se adorna
á
los
nifios
muertos.:-Cüando
f
ust~d
quiera nos iremos á Valladolid• .
-Ma'iiana,-repuso
el Mefistófeles
dél
Cielo
_ cO,n ,viveza 'suma, enlazando
co~
ambos brazo8
, !
el cuerpo de su
sobrina.
'
-¿Para qué tanta
prisa? "
. -Mariana,
mañana-repitió
Gloria.-De ...
.
seo mOrIr.
-¿Qué
es
eso
de
.morir?-dijo
Su
Eminen- ' .
cia examinando con recelo el
s'emblante
de
la
.
\
loven .
-Llamo
yo
morir
á
esto.
,
I
"