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D. PERKZ
OALD03
-
\
. cierpu
á
la
izquierda"
entra,ndo e.n
la calle que
conducía
al
centro
de' la-villa• . '
e
Sigán~osles-dijo
Morto·n.-Andemos
á su
, puso
~y
'no hagamos ruido..
~
La
conozco.•. Es
(lla.
En
D1edio
de las
lnismas' -tinieblas
abso–
, 1
utns
la
conocería.
,El ' qué la
acompaUa
es
Cuifás.:t ",
. '
,
1\lorlon
.les
~ió
ápartarse
de ia
vía
central
d.elpueblo
y
diril9rse
á
la
rp,ísma escalerilla
donde
él pasó parte
de
la
noche
del
Domingo
de
Ra~nos.,
e
Van
a,1
cementerio-pensó
lleno
de
estupo.r,.¡¿Qüé
es esto?:t
, Gloria
y
'Caifás
subieron
la escalera;
'pero
en'
vez de dirigirse al
cementerio, torcieron
á
, lit
izquiorda,
costeando
la tapia. Iban
á
buen
.
,
.. paso, como
quien
tiene
me~ido
el
tiemIfo.
Da-
I
niel
y
Sansóu
les
siguieron
á
conveniente dis–
tancia
por
la orilla
de
un prado
inmed"iato
á
las
tapias.
«Que se nos
van,
que
4esaparecen,
-dijo
MOl'ton
con
angustia, apresurando
el
paso.
- Les detendremos, s·afior.:t
/
I.1os perseguidos,
que
un
momento
desapa–
recieron
de
la
v~sta d~
los
perseguidores,
vol–
viel10ll
á
ser vistos .
Iban
más
de
prisa,
y
pa–
sando junto
á
las
casuchas
del
arrabal,
pare–
cían didgirse
ti,
un camino
estrecho
que
á
la
carretera conducía.
.'