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XIIl
¡
El sect-eto.
P.or1a
tard.e,
miércoles, Serafinita acompa-
nó
Á
~u
sobrina
á
dar
un paseo
por
el
jurdíri.
Departían sobre
cosas
-triviales; pero
la
~e.fío
rita ,hablaba
tan
poco ,
que
á
veées Dona Sera–
finita
tenía
que suspender su
discurso
y
pre–
guntarle
dulceme~te:
~c¿En
qué piensas?
. -En uada'--respondía
Gloria.
-En
mucho-afirmó
laset10ra sonriendo'.
.....No creas que te
rifio
por eso.
Bien
sé que no
es
cosa. fácil
purificar
completamente
el pensa–
miento de ideas mundanas.
Aún
lucharás
mu~
,
aho,
padecerás
CODgoj~S,
sufrirás terribles.·asal–
tos de la
mala
idea, batallarás
horriblemente .
antes
que
tu pensa_miento limpio y
libre
se
, pueda. consagrar por entero
á
Dios ...
Para
lle–
gar
á
este
lisonjero
fin, hija mía, no
hay
me-
I
jor
camino
que el de la
desgracia,
y
pruoba
evidente
soy
de ello ..• Pero
has
de
poner
algo
de
tu
parte. Desáhuciale
de una vez ... Esta
idea es dolorosísima, pero
muy
saludable.
,
-
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