.-
.
'
140
,
~
Bt PEllEZ GALDOS ..
.
,
el.perdón -de
nuestr~ '
pObl"e
huél·fana . d~be
ha-·
ber. sido puesto
á
la firma · allá arriba.
Estoy
r
seguro
_de
esto,
segu~"ísimo.»
.
. y
pensando luego en MOl"ton,
d~cía:
. . «Se me
~figura
que los máy-ores obstáQulos , .
no
v-eudrán.departe Qe
él.
Su
fanatismo, más
que de
religión,
es
de
raza•..
Y
si aún
vacilara,
tengo
un
argumento ·poderoso,
que
guardo
. • para la ocasión ·crítica, 'un
arma
de
sentimien–
to,
de
ternura, ' con
la
cual pienso herir ell
él
la
fibra
más
sensible.»
"
Desde el Lunes Santo
empe~Q
ti
correr por
Ficóbriga
un
rumor
que
ell ·pocaS"'horas
dió.la,.
vu~lta
á
todo el pueblo
y
penetró
en
todas las
casas, como un aire
fuerte
y.
súbito que
sor-
/ prende abiertas las puertas
y
hasta el más
boudo
rincón
se
introduce: El
rumor.
era
que
el
SI'.
Morton había
ido
á
Ficóbriga con
el fin
santo
de
abrazar
el
catolicismo.
DivuJgóse esa
noticia,
que
era
bueDa~
con
la rapidez de las
malas,
haci~ndo
efecto poderoso en pueblo tan
crédulo
como sencillo.
No
hubo
una sola boca
que de esto. no
se
ocupara
lunes
y
marte~,
y
por
do
quiera
oían
se exclamaciones
de
alegrí~
y
comentarios optimistas. Hubo quien asegu–
rase haberlo
oído de los labios del
mism'o
cur
Ó
de
108
no
menos
respetables de D. Juan
Al
a–
rillo. Causaba igual
paSillO
la
noticja de que
7
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