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GLORTA
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prim,eros, ha
de tener buenas relaciones
en
Madi'id. Si le molesto, se quejará
á -la
Emba–
iada inglesa
ó
alemanr, armará un
escándalo
en IDS
periódico.s,
y
quizás
se le ocurra alee :–
fio.r
~lipistrD
la fuvesta idea de mandar al Gó–
bernadDr que
me
d~stitüya
... Para dar
sa.ti8fac~
ción
á
la
vindicta
pública,
bast.ará tene.r en
1a
cárcel
J]ll
par
~de
d.Ía~- al
criado., que fué .en rea–
lidad él
verdadero. delincuen
te'.
I
'Así lo.
hizo, en
efecto.
Lo.
más
que pudo. co.n–
seguir
~lorto.n
fué que
D~.
Juan
prQmetie.rasDI–
tade.
al ·
día sjguiente, cuando
la '
indignación
estuviera
un tantico.Jlplacada
y
el
prindpio
de
auto.ridad
restablecid~
del ultraje que ac'ababa
de padecer.
ÍJirigipse Dt\niel
tí
la
pósada de
Fic6briga.
Esta se llamó en
UD
tiempo.
La Equidad,
y
des,–
pués,
con
el
raudo.
prDgresar
_fte .los. tiempos
y
la
introducción,
del
gusto.
de
lo.s baf1Ds,
fué cre–
ciendo.
en
impo.rtancia,
si
no. en
limpieza" .hasta
que dió en
mano.s de
un
fl'ancés,
el
eU,alla me–
jo.l'Ó
aderezando. el servicio
un
poco.
á
la
mo'~
del'lla,
y
haciendo. imprimir, para repartirlas,
tarjetas
que
decían:
Hotel de France, tenu
par
Mi'rabeau.
El
DOro
bl·e
del
gran
o.rado.r
DO
podía
estar
e~
peor
sitio.e_
.
MOl'ton
entró sin
hacel'
caso de
las
groseras
insinuaciones
que'Oyó
en
la
pllerta,
Y..
subíJll'O-
•