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B.
P~RBZ
GALDÓS
-~
otra vez aquí?..
Daniel, por ' Dios,
¿qñ'
-el
esto?-
Ouriosidad muy viva ' se
marcó
'en
8\1
sem–
blante,-juntamente con claras
seilales
del
amo: .
que
la dominaba
y
que no
se
háíbía.
extinguido.
e
Hazme
el favor 'de darme
la.
mano, _
dijo
el
extraDj~ro.
'
Los criados
que -estaban
presentes
S8
'aleja:
ron uno tras otro.
e
Yo
quiero
sabe~
por q\lé
estás aquí y
no
eD
camino de Inglaterra-. No
pensé_,
vel'te
,más••• '
¿Por
qué 'has
vuelto? .. Pero
nQ
quiero saber-
\
lo.•• no quiero saber nada..
-Dios
ha querido
-que
te
vea
esta
'noche.
Dame
la
mano.
,_ ~Tómalal
y
adiós. -
MortoD
le besó ardientemente la mano.
e
Pero
adiós
de
veras.
-De veras,-repifió Daniel.
-7-¿Dónde está
tu caballoP-djjo Gloria.
-Lo he perdido.••
- ¡Perdidol
Entonces... : .
- Me
voy
á
pie.
=-
-¿Por
dónde, si
no
hay
puente?
Morton
pensó
con
profunda
seriedad en
aquella fatall'uptura del puente-.
~Hay
mucha
distancia ...
-dijo
'.la
se~o~'ita
sondeando
con
sus oj os
el
alma
de
su
amigo~ _
I