

M AURICIO N OVOA
evidencia en la necesidad de
reiterar su mandato a troves de
la real cedula de
1738
referida
a las «perniciosas consecuen–
cias» que habfa trafdo la «mul–
titud de abogados de obscuro
nacimiento y mala costumbre»
que se recibfan de la Universi–
dad de San Marcos. 26
Con todo, la obtencion de
un tftulo en leyes (Derecho Ro–
mano) o c6nones (Derecho
Canonico) abrio enormes posi–
bilidades a los graduados de las
universidades de la Monarqufa
Hisp6nica. En ese sentido, como
lo sostenfa Diego Hurtado de
Mendoza
(
1505-75),
«pusieron
los Reyes Catolicos el gobierno
de justicia y cosas publicas en
monos de los letrados, gente
media entre los grandes y pe–
quenos».27 En otras palabras, los
letrados se encontraban estra–
tegicamente ubicados entre el
Estado y la sociedad. Por ello,
excluyendo el ejercicio inde–
pendiente de la profesion en sf
mismo, el derecho fue un medio
para desarrollarse en la ense–
nanza universitaria, la magistra–
tura, el clero y los negocios.
En la esfera secular, el nom–
bramiento de ministro de la Real
Audiencia constituyo el pelda–
no m6s alto de la profesion le–
gal durante el perfodo virreinal.
Pese a que algunos cargos de
administracion de justicia como
corregidores o alcaldes podfan
ser ejercidos por personas que
no tuviesen un grado acade–
mico, las magistraturas de la
Real Aud iencia (oidor, alcal–
de del c rimen y fiscal) estaban
reservadas unicamente para
los profesionales del derecho.
58
Este hecho, junto con la nece–
sidad de poseer una conside–
rable influencia local y en la
corte, constituyeron la razon
por la cual una posicion en la
Audiencia fuera codiciada, y
muchas veces reservada a los
sectores m6s altos de la socie–
dad virreinal.
Uno de los criollos que llego
a alcanzar este nombramiento
fue Cristobal Messfa y Munive
(1717-1797) ,
cuya carrera se
encuentra documentada en
diversos documentos y manus–
critos de la coleccion Astete
Concha de la Biblioteca Na–
cional. Nacido en Santiago de
Chile de padres limenos, Messfa
se educo en el Real Colegio de
San Martfn de la Universidad de
San Marcos como colegial de
Ieyes
(
1732) ,
y obtuvo los gra–
dos academicos de bachiller
(
1734) ,
licenciado
(
1735)
y doc–
tor
(
1735)
en la facultad de c6-
nones. Luego de recibirse como
abogado en la Real Audrencia,
se incorporo al claustro univer–
sitario como catedr6tico de Di–
gesto Viejo
(
1738-39)
y Prima
de Leyes
(1747 - 48) ;
asimismo,
fue elegido rector de la univer–
sidad en dos oportunidades
(
1740- 1741) .
28 Messfa obtuvo el
nombramiento de oidor super–
numerario de la Audiencia de
Lima en
1755,
y asumio sus fun–
ciones en
1757,
permaneciendo
en el cargo hasta su jubilacion
en
1779.
29
El aspecto mas destacado de
la documentacion vinculada a
Messfa, sin embargo, la constitu–
ye una memoria detallada de
sus Iibros fechada en 1
77
4. Esta
memoria presenta un inventa-
A
troves de/ estudio de las instituciones
privodos, el Derecho Civil Romano contri–
buy6
o
estoblecer el lenguaje utilizado en
el pensamiento polftico moderno, al punto
que fue entendido coma un agente «civili–
zadom de las personas y de las pueblos.
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