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La expansion lusitana par lo que llamamos hoy Brasil.
extienden, los portugueses, por
las costas africanas. Y aunque
alcancen por la vfa interna el
Zaire y el Congo, es la decision
del rey Juan
II
(Joao
11)
la que
encuentra el claro rumbo : lie–
gar por el mar al Asia. El ecua–
dor africano es alcanzado en
1475;
el Cobo de las Tormentas,
en el extrema sur, sobrepasado
por Bartolomeu Dias en
1488.
Vasco da Gama llega en
1497
a la India. Los portugueses se
expanden en el Brasil, en China
(Macao en
1557)
yen el Japon
(1542).
Nace con ellos el primer
colonialismo de los tiempos mo–
dernos. Al cual se sumo el Orbe
lberico.
138
El XVII sera el primer siglo de
la globalizacion. La tierra entera
se vuelve un inmenso campo
de circulacion de oro, plata,
especies;
y
con las carabelas
y luego el galeon , soldados
de fortuna van a las entradas
y conquistas; y misioneros, co–
merciantes, funcionarios e inmi–
grantes. El asombro es parte de
esas expediciones. De un lado,
los problemas de organizacion
de imperios coloniales a una
escala hasta entonces nun–
ca emprendida. Del otro, esos
hombres
y
mujeres extranos, los
naturales, esa humanidad que
Colon encuentra en las islas
(pronto despobladas por obra
de las epidemias) que viven
entre tanta riqueza y con una
simplicidad natural que no les
da pudor. Como si no estuvie–
sen concernidos por el pecado
original, por la falta de Adan y
Eva. No lo pienso asf, repito y
describo el asombro de te61o–
gos y letrados y de las 6rdenes
misioneras.
Y
de los humanistas,
que si no viajan conocen lo que
ocurre al otro lado del Atlanti–
co,
Cartas sabre el Nuevo Mun–
do del humanista milanes Pedro
Martin de Anglerfa, y el ensayo
de Montaigne, que de alguna
manera absuelve las diferencias
culturales, «en el Peru las orejas
mas grandes son las mas bellas
Joyas de la Biblioteca
Joyas ae
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