(__
,mer~~os),
nos daría
el
siguiente juego de
1
opos1c1ones:
Capitalismo
(sistema artístico)
Tendencia a lo total. Especialización
del creador
Fenómeno de la identificación global
Carácter predominantemente laico.
Predominio
de una
élite
especializada.
Evolución rápida
y
discontinua.
Aucojustificación de
la
obra.
Presencia de una
objetivación
crítica.
Alta estratificación
meritocrárica.
Predomina La producción de piezas
individuales
Precapitalism o
(sistema •artesana/,,)
Tendencia
a
una
baja especialización
(salvo
en
algunos casos de arte señorial)
Fenómeno de
la
identificación
regional.
Carácter
predominantemente
religioso.
Predominio
de
la
producción de masas.
Evolución lenta.
Ausencia
de toda
objetivación
Tendencia
a
la
asociación con
lo
titili·
cario.
Baja estratificación.
Predomina
la
producción en serie.
p.
89
H emos establecido en pági na s
anteriores
1ma
primera
diferenciación
entre
dos mercados
-uno
precapicalista
y
capitalista el
otro-
principa lmente a
partir de
Las
características
de la forma
de producir
en
cada uno de ellos. Cabría,
si~
embargo, precisar aquí
que
no se
trata
únicamente
de la
sustitu ción
de
un
mercado precapicalista por uno capi–
talista,
sino
además de la confluencia de
dos
tradi ciones
diferenciadas por
mercados,
que
pasan a establecer
entre
ellos una relación articulada por la
dominación.
El mercado precapicalista se
mantiene
como espacio
y
como riwal,
pero modificando
rnstantivamente us
sentidos.
A
pesar del
predominio
de la
reciprocidad
y
la
redistribución
en La
circulación
de los objetos artesanalmente
producidos,
el
intercambio
bajo
un
sistema
de mercado
tiene
una historia que
en
los
Andes se remonta a
tiempos
prehispá-
38
Ti
do el dinero de lo que hacía me lo daba n . El detalle era
olver cuidando al abuelito, porque el abuelito cuando vendía
e tiraba uno
trago , ento nce entre él borracho y lo do
burro era un poquito pe ado , obre todo
i e hacía tarde.
Para bajar la quebrada
ra un problema, pero igual me gustaba
acompañar a mi abuelito a vender.
Toda mi primaria la pa o en una e cuela de Moya. Para la
ecunda ria voy a una e cuela de Quinua. Ahí las cosa comienzan
a cambiar, ya que había un centro·ocupacional y de capacitación
e pecialmente para arte anía, entonce yo también iba ahí a
estudiar, por e o mi papá compró un cuartito donde yo me
quedaba. Del co legio me iba al centro de capacitació n , que,
como e ra una donación de l g bierno enezo lano, tenía una
infrae tructura bien bonita. Ademá , en Quinua mi hermana
e ca a con un arte ano. Ahí me incentivan ba tante, má aún,
«Tiene que hacer, vamo a trabajar», me decían. Entonce
comenzamo a hacer trabajo má
a r tí tico . Po r eso e n
ecundaria ya era un experto en arte anía.
Cuando acabé ecundaria concu r o en una beca de arte an ía.
Me eleccionan
me vine a Lima al centro ocupaciona l de
Huampaní , donde e rudio un año. Fue una experi encia bien
bonita, no olo me formé como arte ano, arti ta, sino como
cooperati i ta. Aprendí cómo o rganizar arte ano , y finalmente
me formé como in tructor. La beca era compl eta: comid a,
alojamiento, materia l didáctico; e o fue por el añ
1984, 1985.
Al año
iguiente me eleccionan, oy nombrado in tructor y
me oy a Quinua a en eña r, al centro del Mini terio de lndu tria
y Turi mo. Yo me oy en rea lidad como jefe, a trabajar,
dirigiendo a cuarenta becario arte ano , teniendo a mi cargo
dos in tructore . Ahí trabajé ca i do año como jefe de taller,
entonce me ofrecen un trabajo en el Mini terio de Educación
como in tructor. Era un trabajo má
eguro, que implicaba
una jubilación . En e e trabajo me voy a una comunidad de
Cangallo, a ap yar en un centr
arte anal.
E o año eran muy difícile , una ituación muy c mplicada,
lo profe ore s iempre éram
lo má
indicado por lo
militare . Por todo e e valle del ri Pampa abundaba Sendero
Lumino o. Felizmente tu e bastante suerte
y
una O
G
buscaba
un profe or d
cerámica, po rulé y me contrataron, así que
trabajaba tanto para el mini terio c mo para esta ONG. En la
década de 1990 la situaci · n e complicó un poco má , por ese
ent nce Fujimori forma e ta
ronda campe ina co n e l
Ejército, era un au tocontrol. Era una aut defen a donde nad ie
podía librar e,
iempre tenías que pre entarte al parque a la
11 , 12 de la n che, para que sepan
i estaba en tu ca a o no.
Quinua fue uno de lo
ú ltimo
itio en forma r una ronda
camp
ina,
inieron di tinta
omunidades anexa y de la elva
ayacuchana a obliga r al pueb lo a fo rmar u ronda. Vinieron a
ca tigarnos porque un grup
de j · ene de Quinua habían
ido le ados por Sen e ro y habían cometido una erie de
atentados. Yo inocent mente fui al pueblo a recoger leña y ahí
COLOQUIO LO CHOLO EN EL P ERÚ