Gedion Fernández
EL PODER DE LA TIERRA
Nació
en
Quinua, Ayacucho,
en
1964.
Es
ceramista
con
diversos
premios y
reconocimientos tanto en
el Perú
como en
el
extranjero.
Trabaja a partir del diseño tradicional de Quinua, elaborando
una propuesta personal que se caracteriza
por
sus
dimensiones
de
gran
formato . De
tacan en
su
obra
los
nacimientos,
los cuales
se expusieron muchos años
en
el
parque
Kennedy
de Miraflores.
En
la
actualidad, se desempeña
como
presidente de
la
Central
Interregional de Artesanos del Perú.
Yo nazco e n e l di trito de Quinua, cerca a una
comunidad llamada Moya, en un pequeño anexo, ca i
un pago, llamado Hualgayocc. E o fue el 10 de octubre
i:.-;;._
__,
de
1964.
Según el calendario de la comunidades esa
es la época en que e e tán terminando lo embrío . Mi familia
e dedicaba a la agricultura, y lo común allá e la ganadería.
Todo en la comunidad tienen en u chacra u ganado vacuno,
o ino, su cabra , chancho
,
gallina , cuye . Se iembra obre
todo maíz, trigo, cebada, arveja, papa, entre tro producto .
Era mi abuelito el que e dedicaba a la artesanía. En realidad,
mi abuelito no era el papá de mi padre, sino su padrastro. Él
hacía plato y uten ilio para la comunidade . Fue con él que
aprendí mi primero pa os como arte ano.
Lo
peculiar de mi
abuelito e que en ez de tornera, u aba un ma tra. Un ma tra
e un plato hecho con la misma arcilla, redondito, que daba
ueltas obre una piedra pulida. Era una tornera artesanal,
muy típica de la comunidade . E una técnica de origen
prehispánico. También tenía un horno de adobe, má o menos
grandecito, podía quemar ahí unos cuarenta jarros o treinta
o lla . Recuerdo que no quemaba con leña, ino con chamizo,
con hoja .
A
mí me
gu
taba mucho mirar cómo
quemaban
lo uten ilio , cómo se ponían al rojo ivo, cómo terminaba
todo. Eso fue cuando tenía ei año .
Durante la semana me dedicaba a la escuela, lo sábado y
domingo apoyaba c
n
mi familia en el cuidado de la chacra y
el ganado. Pero en época de ago to, cuand no había co echa
ni mucha llu ia, me dedi aba a hace r con mi abuelito, lo
fines de semana, la labore artesanales. Me empezó a intere ar
cuando mi abuelito preparaba en do emana los producto
para lle ar a una comunidad. Yo hacía platito chiquitos, cosa
chiquitas y n
íbamo a vender con un burro, dos burros
inclu o, a una comunidad llamada Huamanguill, a se is
kilómetros de donde estábamo . Era intere ante, porque
ibamo al mercado, no entábamo y vendíamos nue tro
productos. La gente e acercaba y le gu taban los platito ,
cenicerito , uten ilio chiquitos que yo hacía,
y
los compraban.
VISIONES DE LA MODERNIDAD DESDE LO CHOLO
CRÍTICA DE
LA
ARTESANÍA
Mirko Lauer
La
producción artesanal nunca
ha
sido exclusivamente de
autoconsumo y
de
rmque. Sin
embargo,
desde
la
conquista
española la
tendencia
ha
sido
a que
una
parte de la
prod11cción
fuera para consumo
del propio sector familiar y
conmnirario.
La
excepción más
notoria
a esto es la
artesanía
de servicios,
destinada
por su
naturaleza a ser fabricada por encargo
o
para
la
venra.
La
idea
de producir
un
objeto
anees de que apareciera su comprador
nunca esruvo muy divulgada
entre
los
arrifices del
virreynato o
la república,
no
sólo par razones
ideológicas, sino rambién
estrictamente
económicas:
la
falta de
capiral invertible
en existencias no
vendidas. Asimismo entre
los creadores
populares,
i.e.
para consumo popular,
nunca arraigó
la
idea
de producir para
fuera de
la
localidad,
o en
el
mejor de los
casos para la
región. Este
este aspecto
de
producir Kadelantándose» a una
demanda
que opera desde fuera de la localidad y la
región
(y del
sector dominado) lo
que
constituye
el
rasgo
caracrerisrico, inicial,
del
ingreso de
los creadores del pre–
capiralismo a
un
mercado de
otro
tipo.
Ese
otro
mercado
no
supone
un
cambio
toral:
el
momento
de
La
inversión
de los
términos
de
la
relación enre
los hombres y
los objetos (y procesos). y
entre
los hombres
mismos.
p.
87
Visea
en
sus grandes rasgos
una
primera
diferenciación enre
los dos
1
sistemas de
producción
plástica (dos
(~
37