(--
En
Lima
las
cosas fueron algo disrinras
porq11e se
trata
del espacio del poder.
Hasta la primera
mitad
del siglo,
en
la
ciudad de Lima era fácil mantenerse
en
consonancia
con
las novedades culrurales
inremacionales. Por ejemplo,
un
libro
editado en
Madrid podía venderse
en
Lima el mismo año de su publicación, algo
que
en
la actttalidad resulta más
bien
infrecuente.
La
ejecución
de partituras
de
nuisicos
wropeos vanguardistas era
algo que
igualmente
podía realizarse
sin
mayor dificultad. Valdelomar el
provin–
ciano
cosceiio podía er
un
perfecto
dandy.
Publicaciones como la
revista
1
Co ló n id a
del
mismo
Valdelomar
muestran, de modo algo
simétrico
a
Vallejo,
cómo
el modernismo cultural
podía
permitir
satirizar y romper los
encasillamientos
jerarquizadores de los
poderes de la época. Sostenemos que la
adhesión al modernismo -baudelairiano
en
el caso de Valdelomar; formalista
en
el
caso de Vallejo, era el
mejor
dispositivo
para romper el
cerco
de minusválidos
sociales
que
les
imponía
el
enromo
social,
especialmente
limeño.
Décadas después,
ese mismo impulso
modernista
es el que
induce a muchos
jóvenes
a
identificarse
con
la miísica popular moderna (en
especial el
rock)
y a
incursionar
masiva–
mente en
la expresi idad artística
como
la
música
y
el teatro.
Valde lomar y Vallejo , podríamos
agregar
también
a Mariácegui, repre–
sentan
una lograda
expresión
de estos dos
procesos migratorios.
A
su modo, cada
ww
de ellos wvo que romper
con
la estrechez.
limeña.
No es de
extrañar
que
el
dandys·
mp,
el
formalismo
y
el marxismo
o
el
psicoanálisis
con Honorio
Delgado hayan
sido
can entusiastamente
asimilados por
estos autores que, de otro modo, habrían
permanecido
en
una indefinida
o
caridad.
pp.
40 .
41
NUGENT, JO
É
GUILLERMO.
El
labermco de la choledad.
Lima,
Fundación
Friedrich Ebert,
1992.
26
1
J
tengo plata y má plata. C laro, también hay excepcione , eso
e
in negable, pero eam
incero , la mayoría di ce oy yo y
o lo yo. Pregu nto: ¿cuán to no ocupamo de l vec ind ari o?
¿
uánt nos importan nue tto parientes?
E d ifícil
el
creci miento como pe r
na y má difícil aún
como fami lia. Esa difi ultad está reflejada en cada e trato social
de nue tto paí . Algunos, lo má pobres,
í crecen por trabajo,
p r el trabajo de alguno de la familia, comienzan a educa r
mejor a u hijo , le cu
te lo que le cue te. Luego mej ran
la ca a y de pués vendrá la mejo ra para ell
, pa ra los padre , el
en torn
fa mil iar y lu go el vecindari o. Pero también lo hay
aquello que meno precian a u emejante, al cholo como él,
que
1
xplotan, lo u an como quieren, ca i como e clavo
¡y
mucho de ell o
on u propio pa ri en te y lo
ti enen de
irviente
!
O
todo hay en e ta viña del eñor.
Por supue to qu exi te Pepe el vi o, el que vi e a co ta del
primo ex itoso, el que e hace
el
que trabaja.
O
al que no le
importa nada, ni el medi
ambiente q ue lo rodea ni nada,
o lo pa ar el día y el resto, que a, n
impo rta nada, no estudia,
no trabaja.
o lo la chela .
Tod
e t que cuent en este artícul
también e ha vi to
refl ejado en l
último
ti mp
en d i er a mani fe racione
que han dad
com
re ultad
un fe nómeno ma i o, a pe ar
d
lo qu digamo no otr
lo
limeño , que e no ha pa ado
por nue tro ojo y que muy p co hemo
i to e e desarro llo
a rt1 ttc
y emp re a rial. ¿Y donde e tá p rincipalmente e e
de arro llo? En la mú ica andina, en la ch icha, en la cumbia.
La
mú ica ha
ido el motor,
l empuje, pero también el llanto
de mucho al escucha r el ufrimient cantado. Al comienzo e
entonaban lo huayno en quechua en lo coliseo , luego poco
a poco alguno comenzaron la m d ificaci n
y antar n en
el idioma de la capital,
1
cual integraba a u
cucha , pero
ya no cantaban en lo coli
, in que o rganizaban us grande
fíe ta patronale con u huayno primer
y luego con la
chicha, en r creo , cancha deporti a .
ada
ez lo
luga re
eran má grand
. Irrumpía la chicha y e produj o el
boom.
Bai la que baila vende que vend . La
rad io de lo co no
crecían,
Lo
hapis hacían u gi ra a pro incia , su concierto
en Lima.
e ha en má huayn
, per m derno , con gu itarra
eléctrica, con bai le de movimiento fue rte . Ya no era o lo o
o la la cantante,
ino arrá un conj un to de ba ile y un conjunto
musical. A la pa r ere ía el público y la ganancia , crecía la
venta de cer eza, de polo , de vi n ha pa ra cada concierto.
Miles de per ona de los cono acuden a cantar y bailar con
Di na Páucar, co n lo
conjunto como Agua Marina,
e n
co ncierto con Abencia Meza, la
Muñequita ally
· y
much
conj unto más.
¿Y Lima dónde e taba? Pen ando en antaño, en u riqueza
pa adas e ignorando, ignorando.
C recen lo cono , cantan l
cono , hay má negocios en
cono . Vend
ropa vendo zapato , endo mú ica, vend
Co
UIO LO CHOLO EN EL P ERÚ