(~
diferencia, ademá_s_d_e -la- moda, es
1
fácilmente reconocible.
Los
rrabajadores de comienzos de siglo
no
eran cholos.
Por cierto
qtte
no
aludimos
a
un
problema de tonalidad de la piel.
Simplemente
la
experiencia
chola
no
existía. Por
ejemplo,
hoy
en día
es HSttal
referirse a Vallejo
como
«el cholo Vallejo..
En sentido estricto,
podría decirse que
Vallejo es
«el
primer cholo». Pero sus
contemporáneos, cuando aluden a
su
poesía se
dirigen
al
•indio
Vallejo..
Precisamente, la
enorme
singularidad de
Vallejo es que fue el primero
en
realizar
afortunadamente
el
encuentro
de
una
identidad
provin ciana
fuertemente
ruralizada,
con
la culmra urbana
moderna.
Es
quizás la configttración más
característica
de una •choledad».
Pero no
se puede
negar
el
carácter
socialmente marginal de la
experiencia
vallejiana: que Luego de la publicación de
Tri lee
(curiosa simbiosis de
triste
y dulce,
dicen
algunos)
el
autor se instalara
en
Ettropa,
muestra
también
el
carácter
de
excepción,
de vanguardia que
tenía
su obra
cuando
fue escrita. Ocurre a veces que la
plenitud de
una
obra depende
o
se realiza
en
itna recepción posterior porque sólo
entonces
hay
un
munda social
qtte torna
evidente
el
significado.
Pero
la transformación de
Las
ciudades
no
obedece
únicamente
a la
migración
interna. Orro elemento
muy
importante
es la migración de población
exrranjera,
especialmente de
origen
europeo.
En
el
Perú,
como en
el
resto
del
continente
se
difundió
entre
los grupos
gobernantes
la
idea de
fomentar
La
venida de población
europea.
En
la
creencia
de estimular la
capacidad de rrabajo
o
la disciplina
como
un componente genético,
se
alentó
esta
migración
con
la idea de hacer
rnn
transplante•. «Mejorar la raza•.
everas
crisis agrícolas
en
Europa
en
el
último
tercio
del XJX contribuyeron a crear la
ilusión de un
continente americano como
una
tierra donde
empezar una vida
nueva.
'
La
que
importa
destacar
en este
caso es
cómo
son recibidos
estos migrantes.
Sólo
1
recientemente
se ha empezado a hacer
algunos
estudios
sobre la manera de
24
reco nocer e, para llo rar junto con us huayno , para recordar
cada fiesta patro nal, nombrar u padri no com
en la cierra y
~
tejar para hace r obra, para divertir e, para apoyar e, para
segui r fundando barrio y má barrio : El Agu tino, Coma y
má y má . Fundan con clube o
in clube , pero invaden y
fund an, crecen y crecen. Villa El al ador, una ciudad que dio
el ejemplo, planificada, con norte a eguir, con escuela , con
u parq ue industria l, con lucha y batalla , con muerto de de
un ini io, pero con
fe
en un futuro . Aucocon truyendo ca a y
ca as, u parque futuro , u vida.
Es
muy intere anee o b ervar la Lima chola, que crece a pesar
de mu ch o
pronós ticos dudo o , e céptico , e inclu o
de peccivo . lntere ante también la mirada del limeño recelo o
a l
e r este a a n ee e n
u ciudad , o b e r ar luego la auco–
con trucció n, el ingre o a cualqui er tip de negocio, maroinal
o no, ya que Lima no les propo rcionaba empleo digno. Cierta
también e
la protesta del limeño por la inva ió n de la calle
para e cablecer u
negocio
info rmale , que la ve rd ad fue
legítima, pue mucho perdieron u negocio en el cenero de
Lima, pero la fa lta de planifi cación de la ciudad para abrir
mercado , para recibir a e ta població n que llegaba día a día, y
del propio E cado qu e miraba de lej o
e te fen ómeno de
crecimiento con cante de la población migrante, po ibilitó y
alimentó e te cao . Lima era una aglomeració n de ambulante
en la calle . Parecía que no había ninauna po ibilidad de que
cambi en la e
a . Cada día el centro e deterio raba y a nadie
le imp rtaba, ni a la municipalidad ni a nadie. Pe ro algo ocurría
en
to ambulante , que estaban acumulando
ilencio amente
para mejorar. Mucho de ello hoy on pro pietario en Polvo
Azule , P l o Ro ado , La Malvina , Gamarra, Me a
Redo nda, etc.
Pero, ¿cómo fue e te proce o? Al migrar el peruano a u
capital de provincia, y de u pro inda a Lima, la capital del
país, tenemo que ca i en el 90% de lo ca
el pro inciano
ha estado e n la mirada pue ta en la m jora de u famili a en
conjunto. Po r lo general, el que comienza el éxodo e in tala
primero, luego emprende el neg cío e invo lucra a la fami li a
e ntera e n é l y de pu és viene el crecimi e nto. Exi te una
o lidaridad mu
importante de ob erva r: trabaj
primero para
mi familia y para mí, luego trabajo con mi familia, crezco con
mi familia . E te e qu ema de progreso e rep rod uce e n el
pe ruano que
iaja al exterio r, ba ta mirar en lo paí e de
Europa y e n lo
E cad o Unido , la cade n a nunca
e
interrumpe.
Es
ca i eguro que pueda deber e a que
ienen
con co tumbre anee trale de us comun idade campe ina
de trabajo en e njunto, a u mi mas promesa
fami liare . Y
quizá
radique allí u éxito, entendiend
de de muy pronto,
que u mej ra e
la mejora de todo . L podemos ob er ar en
ese gran movimi e nro o lid a ri o que es e l Va o d
Leche,
comed re populare , en u pollada por un techo, por una
OL
VIO LO CHOLO EN EL P ERÚ